Los datos de Senasa sobre la faena vacuna indican que los ganaderos mandaron 1,09 millones de animales a los frigoríficos en junio pasado, lo que empata al volumen remitido en el mismo mes del año pasado.
En el desglose por categorías no se observan cambio significativos, pero donde si hay variaciones es en el destino de la carne producida.
En función de los animales vendidos se puede estimar una producción de carne de 253.000 toneladas res con hueso, de las cuales, siempre según los datos de Senasa, 73.000 toneladas fueron certificadas con destino a la exportación. Esto dejó otras 180.000 toneladas para el consumo interno, lo que significaría un promedio de 45 kilos anuales por habitante. Es decir, se habría registrado una caída de 8% respecto de mayo.
Lo que se destaca entonces es la mayor participación de la exportación en la faena. Si ese volumen efectivamente fue el exportado, para lo que habrá que esperar las estadísticas de INDEC que se publicarán en unas semanas, se trataría del mes con más exportaciones del año.
Al respecto, el consultor Víctor Tonelli indicó: “La exportación está recuperando posiciones luego de un mal arranque del año y debido a los buenos precios internacionales. La demanda mundial está firme y esto le permite actuar con más firmeza en el comercio ganadero”.
Según el especialista “en los próximos meses las perspectivas para la exportación son muy buenas, porque nos acercamos al momento del año de mayor demanda de China, que se prepara para el año nuevo. También sigue firme la demanda de Estados Unidos y la de Europa”.
Esta situación está manteniendo en niveles altos los precios de la carne. En China los valores vienen mejorando aunque están lejos de su máximo histórico, en tanto la carne se envía a Estados Unidos llegó a niveles récord de 9.500 dólares por tonelada mientras que la cuota Hilton que se manda a Europa se coloca en 17.000 dólares por tonelada.
En adelante lo que se espera es que se afirmen los precios, sobre todo de las categorías de vacas con las que se atiende a la demanda asiática. Su oferta cayó 15% en lo que va del año y se espera un retroceso mayor en los próximos meses, lo que llevará a que los frigoríficos compitan más por lo poco que habrá disponible para la faena. Esto será beneficioso para los criadores, que están atravesando un año nunca antes visto en materia de precios.