Desde hace unos años que la mayoría de las noticias sobre el sector lechero son negativas. O se habla del cierre de tambos, de la caída en la producción y el consumo o de los problemas en las industrias, como fue el caso de Sancor. En Bichos de Campo ahora dimos con una histórica cooperativa de productores que le está encontrando la vuelta, mediante el asociativismo, para sobrevivir y mantener con vida una marca emblemática para la zona de Rosario.
“Cotar”, que es esa marca, es la histórica Cooperativa de Tamberos de Rosario. Actualmente, luego de atravesar por una severísima crisis que la puso al borde de la desaparición, agrupa a solo diez productores, aunque se abrió a nuevos socios entre las Pymes queseras mediante la creación de un fideicomiso en el que tuvo mucho que ver la coordinación que brindó el gobierno de la Provincia de Santa Fe.
El titular de Cotar y productor de leche, Bernardo Arocena, explicó que el rol del gobierno provincial fue clave en la concreción de una articulación público privada que permitió mantener la respiración de la empresa coopertativa. “Ellos tuvieron la idea de crear este tipo de fideicomiso porque la cooperativa venía con varios problemas”, como sucede con tantas otras industrias del sector, explicó.
Escuchá la conversación con Bernardo Arocena:
El directivo de la cooperativa explicó que con el fideicomiso “se asegura la entrega de leche y de otros productos y les permite seguir adelante con el funcionamiento de la empresa que tiene más de 80 años de vida. En ese fideicomiso no se aporta plata, se aportan productos”, indicó. Luego explicó que hay varios tipos de fiduiciantes: algunos proveen leche, otros quesos, algunos insumos y luego se reparte el dinero correspondiente una vez cobrada la venta.
Si bien ahora se empieza a ver la luz al final del túnel, el rescate de la emblemática Cotar no fue fácil: “Trabajábamos mucho a fasón para Sancor, que en febrero de 2017 se fue. Nosotros veníamos haciendo una reconversión pero nos faltó ese año de producción. Tuvimos casi 1 millón menos de litros de producción y además a algunos productores a los que Sancor les debía leche les dijeron que no podían desviar leche y nos creó un problema de materia prima”, recordó Arocena.
En ese momento surgió la idea del fideicomiso, que empezó a funcionar hace poco tiempo. “Hoy estamos funcionando creciendo, lo que nos es poco. No tan rápido como quisiéramos, pero en dos meses del fideicomiso se nota el resultado”, contó Arocena, que reconoció que la idea es recuperar el sentido original del viejo cooperativismo: “Las pequeña industrias y productores solo podemos subsistir asociándonos y sumando fuerzas”.