Quedan apenas diez días para el 1° de julio y en ese momento finalizará el tiempo para que la Argentina envíe a Europa los cortes vacunos que integran la Cuota Hilton del ciclo comercial 2021/22. Ya no queda margen, entonces, para que mejoren los números que maneja el Ministerio de Agricultura. La triste noticia es que la Argentina -aunque la performance exportadora haya sido positiva- volverá a incumplir ese cupo arancelario, dejando por vender carne por unos 20 millones de dólares.
Los datos oficiales indican que al 15 de junio pasado se habían exportado 27.763 toneladas de carne al amparo de esta vieja cuota negociada con la Unión Europea en los años 70/80. Eso representaba casi el 95% del cupo total de 29.389 toneladas asignadas este año al país (eran 29.500 pero se descontaron 111 toneladas para Gran Bretaña, que se separó del bloque). Salvo algún envío aéreo, no queda demasiado margen para exportar más Hilton este ciclo. Quedará entonces un 5% de los envíos sin hacer y que se perderán automáticamente el 1° de julio, cuando entre en vigencia el año comercial 2022/23.
La última vez que se cumplió con el 99,99% de los envíos fue en el ejercicio 2018/19.
Aunque el nivel de incumplimiento de la Cuota Hilton no es tan grande respecto de otros periodos de la historia reciente del país (como cuando Guillermo Moreno trababa las exportaciones de carne y quedaba sin enviar el 20/30% del cupo), es la segunda vez consecutiva que la Argentina no llega a enviar las 29.389 toneladas de lomo, cuadril y bife angosto, que son los tres principales cortes incluidos en el acuerdo. En el ciclo 2019/20 se llegó a las 27.793 toneladas (el 94%), y al año siguiente, (2020/21) apenas se superó el 90%, con unas 26.800 toneladas.
El incumplimiento de estos envíos (que tienen como principal puerta de ingreso a Europa a Alemania) no supone sanción alguna, pero implica la pérdida inmediata de los volúmenes no enviados dentro del ciclo respectivo. El 1° de julio, en rigor, comienza el año comercial 2022/23 y todo arrancará nuevamente de cero. El Ministerio de Agricultura ya definió las reglas para la distribución de ese tonelaje entre las plantas frigoríficas habilitadas para vender a la UE y los grupos de productores. Todavía resta la distribución efectiva de esos tonelajes.
Pese a que no se ha logrado este año el mejor valor histórico para ese negocio, el precio promedio a lo largo del año comercial se ubicó en 12.340 dólares por tonelada y prácticamente duplica el precio promedio de exportación de la carne argentina en general. El dato saliente es que los precios logrados este mes de junio superaban a los de junio de 2021 en más del 30%, a la par de la suba promedio de los precios de la carne vacuna en todo el mundo.
En total se vendió carne por 342 millones de dólares, de los cuales hay más de 200 millones que corresponden solamente a las importaciones desde Alemania. Holanda, Italia, España y Portugal son los otros cuatro primeros países compradores.
De este modo la Cuota Hilton representará entre el 10% y el 15% de los ingresos totales por exportación logrados por los frigoríficos argentinos en 2022, y que se ubicaría cerca de los 3.000 millones de dólares. Desde hace algunos años, China ha desplazado a Europa como principal cliente de la carne argentina. El país asiático importa carne de mucha menor calidad y valor que el viejo continente. Pero lo hace en cantidades que la ubican absorbiendo el 70% de la carne que exporta la Argentina, unas 700 mil toneladas este año.
La Cuota Hilton es la principal cuota de exportación de carne que tiene la Argentina y supone ventajas arancelarias para los envíos de carne, que ingresan a precio más competitivo a Europa, lo que supone un subsidio indirecto para los frigoríficos exportadores. Por ser un acuerdo bilateral (nació como una compensación por los subsidios que la UE aplicaba a sus exportaciones de girasol), está a salvo de las restricciones que está imponiendo el gobierno a los embarques generales de carne.
Hay otras cuotas de exportación del mismo estilo: una de 20.000 toneladas de cortes frescos y congelados para Estados Unidos y una mucho más pequeña para Colombia. Recientemente el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, anunció una cuota de 30 mil toneladas para Israel que en realidad no existe, es falsa y no fue acordada nunca con las autoridades de ese país. Se trata más bien de una contabilidad interna dentro del Ministerio de Agricultura para no obstruir las exportaciones de carne faenada bajo el rito kosher, una especie de salvoconducto informal.