Desde hace años que se está dando un proceso de concentración de la producción lechera. Los tambos más chicos que no pueden aumentar su escala, sumar tecnología y mejorar en productividad van quedando fuera de carrera. En julio pasado, por primera vez los tambos más pequeños, de hasta 2.000 litros día de producción, por primera vez representaron menos dle 50% del total.
Las empresas con más recursos apuestan a incrementar sus stocks de vacas y a que tengan mayores niveles de productividad para escapar de los costos creciente, que siempre pisan los talones de las cuentas de los tamberos. Por eso se va dando un crecimiento productivo del “tambo promedio”.
De acuerdo con los datos difundidos por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) hay 460 tambos que producen más de 10.000 litros (en julio promediaron 17.521 litros diarios). Representan el 4,6% del total de establecimientos y aportan el 25,9% de la producción total.
En la otra punta, los tambos de menos de 3.000 litros suman cerca de 6.700 y representan el 27% de la producción. Es más, según ese informe hay “5.000 tambos de menos de 2.000 litros diarios que son el 49,7% de los tambos totales, que representan el 15,1% de la producción nacional”.
El proceso de concentración que se viene dando queda reflejado en este cuadro. En 2010 no sólo había más tambos chicos en el país sino que además los de menos de 2.000 litros significaban el 27% de la leche que se enviaba a las industrias. En tanto, en julio de 2021 apenas representan el 15%. un proceso inverso vivieron los tambos grandes.
Lejos de asustarse con estos datos, desde el OCLA consideraron que “el proceso de concentración de la producción en tambos más grandes es continuo, y mencionarlo no es naturalizarlo, sino mostrar una tendencia contundente y generalizada en la lechería mundial, que los números marcan (sin hacer juicio de valor si ello es bueno o malo)”.
“Esa concentración en Argentina se expresa, con tasas de alrededor del 2 al 3% anual. Según la información que hemos publicado en OCLA en base al World Dairy Situation de la Federación Internacional de Lechería 2020 (FIL/IDF), muestran una tasa para los principales países lecheros del mundo algo por encima del 4% de reducción anual de tambos”, añadieron.
Además, los especialistas dijeron que pese a la caída en el número de establecimientos la mayor producción por unidad permitió el crecimiento de la oferta de leche: “El tamaño del tambo promedio es de unos 3.086 litros de leche diarios para julio del 2021, 3,2% más que el año anterior”.
El razonamiento es que “si evaluamos su comportamiento en el tiempo, a pesar de la disminución en el número de unidades productivas y en el número de vacas, el tambo promedio presenta en el período 2009-2021 una tasa de crecimiento acumulada anual del 3,13%, lo que permite a pesar de la reducción en las unidades productivas y en el rodeo, el sostenimiento de los niveles productivos agregados a nivel país”.