Según evaluaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), la producción mundial de carne bovina se perfila a ser este año la mayor de la historia, con 61,3 millones de toneladas, 1,38% más que la de 2016.
En la Argentina también hay optimismo y podría ser posible un nuevo récord en la producción de carne vacuna. “Los incentivos que dio el Gobierno, y el mayor acceso a los mercados internacionales generaron más producción y más oferta para el consumo interno”, comentó Nicolás Razzetti en su columna en Bichos de Campo.
Escuchá la columna completa de Razzetti:
“La producción se proyecta en 2,9 a 3 millones de toneladas de carne, el valor más alto en los últimos 8 años. Hay que volver a la liquidación de 2009 para encontrar una producción de carne tan alta como la que tendremos este 2017 en Argentina”, aseguró Razzetti.
En el análisis sobre los motivos del crecimiento, Razzetti mencionó “el mayor aporte de hacienda liviana procedente de los feedlots, cuyo engorde se atrasó por las lluvias, y el crecimiento de la faena de vacas por la mayor demanda de carne de China”
En este último punto es donde se enciende la luz de alerta, porque, según Razzetti, “esta categoría no debería ser la que sostenga el crecimiento de carne. Los datos del Senasa dicen que la faena aumentó 15% en octubre y cerca de 8% en el año pero el porcentaje es mucho mayor cuando se compara la categoría de vaquillonas, que suma un 20% más”.
En cuanto a los machos, dijo que “la faena de esta categoría crece pero menos. La mayor oferta de carne debería provenir de la faena de novillos y no por el mayor aporte de las categorías vinculadas a la cría”.