Finalmente la crisis se sintió en el mostrador y en noviembre el precio de la carne vacuna casi no se movió. El relevamiento del IPCVA que mide cada mes la evolución de los precios en Capital Federal y el Conurbano, el mayor centro de consumo del país, de los diferentes cortes vacunos y también de pollos y cerdos, indica que el aumento el mes pasado fue de apenas 0,2% cuando la inflación promedio rondaría de 2,5 a 3%. La misma y leve mejora se registró en Rosario.
Mientras el precio de la especia vacuna no tuvo prácticamente cambios, los valores al público del pollo aumentaron 1,4% y lo del cerdo 1%. Estas variaciones dan cuenta de que el consumidor, que perdió por varios cuerpos este año la carrera contra la inflación, está optando por los productos sustitutos que comienzan a recortar la distancia con el producto líder en las preferencias de los argentinos.
En tal sentido, en el informe de precios del IPCVA se destaca que “en noviembre de 2017 podían adquirirse 3,54 kilogramos de pollo fresco entero con un kilogramo de asado y en el último mes de noviembre la capacidad de compra del corte asado (carne vacuna) en términos de carne aviar se redujo a 2,83 kilogramos. Además, frente al corte de carne porcina, pechito de cerdo, el asado mostró un precio relativo moderadamente inferior, (-2,6%), y el poder de compra de la carne vacuna cayó de 1,12 a 1,10 kilogramos de carne de cerdo comparando los meses de noviembre de 2017 y 2018”.
Pese a este deterioro en el poder de compra de la carne, hay que destacar que el aumento interanual del alimento fue de 39,1%, cuando la inflación de los primeros 10 meses del año fue de 39,5%. Entonces, sumando la de noviembre, el valor promedio de los cortes está sólo 2 o 3 puntos porcentuales por debajo de ese indicador de la macroeconomía.
En definitiva, el consumidor se bancó bastante bien la crisis y no le soltó la mano al consumo de carne vacuna que recién dio en noviembre mostró cierta flojedad.
¿Qué pasó mientras tanto con los precios de la hacienda?
El novillo aumentó 41% interanual comprando noviembre de este año con igual mes del 2017. El consumo liviano aumentó entre 32 y 37% mientras que las vacas gracias a la fuerte demanda China aumentaron 51%.
En tanto, en los últimos meses los precios del ganado para faena vienen cayendo. Entre los promedios de noviembre y los de septiembre la baja para el novillo fue de 5%, para el consumo liviano y las vacas entre 6 y 7%.