El informe ganadero semanal del Rosgan reveló las cifras oficiales sobre las exportaciones de carne vacuna de junio pasado, primer mes completo en el que funcionaron las restricciones impuestas por el gobierno de Alberto y Cristina. Se embarcaron el mes pasado 34.775 toneladas peso producto, lo que equivale a unas 49.104 toneladas equivalente carcasa.
El desplome de las exportaciones ha sido visible. Dice el informe del Rosgan que “comparado con junio del año pasado, el volumen exportado durante el último mes cae en más de un tercio, esto es unas 25 mil toneladas menos”. Pero es mucho más grande la caída si la comparación es contra mayo de este año, cuando comenzaron las trabas al comercio. Desde allí las exportaciones se achicaron casi 45%, en unas 40 mil toneladas.
¿Usted notó esa diferencia en el mercado local? Porque se supone que la mayor parte de esas 40 mil toneladas de carne que no se pudieron exportar se volcaron al mercado interno. Y aún así, con un crecimiento de la oferta interna de más del 10%, los precios del alimento subieron cerca del 8%, según cifras del INDEC y del IPCVA.
¿Ya se puede hablar de “estrepitoso fracaso” a la hora de analizar el cierre de las exportaciones de carne o sigue siendo prematuro lanzar ese juicio?
Cuenta el informe del Rosgan que el INDEC realizó una significativa corrección del volumen exportado en mayo, pues añadió unas 10 mil toneladas a lo informado previamente. Así la exportación de carne vacuna en el quinto mes del año -alteradas por el cambio de reglas a mitad de camino- habría llegado a 88.742 toneladas res con hueso. Se nota que los frigoríficos aprovecharon para desagotar sus cámaras antes del cepo total, pues se trató del registro más alto desde las 94 mil toneladas de noviembre de 2020.
Si se comparan las exportaciones de junio (las mencionadas 49 mil toneladas, con estas casi 88 mil exportadas en mayo, hay cerca de 40 mil toneladas adicionales de carne que se volcaron al mercado local porque no pudieron ser exportadas. ¿Usted sintió el impacto de esta mayor oferta?
Dice el Rosgan que las ventas al exterior de junio cayeron un 45% respecto de mayo. Nadie notó la diferencia en el mercado doméstico, donde los precios no bajaron sino que subieron fuerte.
Lo sintieron sí las propias exportaciones. “De no haberse interrumpido la tendencia natural que venía marcando el mercado la cual, hasta el mes de abril -sin ningún tipo de intervención- acumulaba un crecimiento del 14% interanual, durante esta primera mitad del año, Argentina podría haber marcado un nuevo récord en volumen exportado superando las 460 mil toneladas y proyectar un potencial anual cercano al millón”, resume el Rosgan.
Esto quiere decir que los que sintieron la retirada de la Argentina del mercado no fueron los propios argentinos sino los consumidores de los países compradores Con los datos de exportaciones todavía calientes, se sabe que los envíos a China cayeron en junio un 47% respecto de mayo (equivale a 34 mil toneladas), que los envíos que iban dirigidos a Chile retrocedieron 49%; que los mandados a Brasil lo hicieron 54%.
Más leve fue la caída de las ventas para los europeos y los estadounidenses, que fueorn de 44% y del 10%, respectivamente. En esto tiene que ver que las cuotas arancelarias quedaron a salvo de los nuevos cepos aplicados por las autoridades.
Curiosamente “Israel fue el único destino en registrar incrementos (+44%), aunque con un aporte adicional de apenas unas 500 toneladas mensuales”. Se nota aquí que las presiones diplomáticas de ese país, debido a la presencia de los rabinos que certifican el rito kosher, aportó buenos resultados. Los frigoríficos decidieron cumplir con ese negocio dentro de sus cupos, en detrimento de otros mercados.
En base a estos pésimos resultados, los analistas del Rosgan evaluaron que es un buen momento para dar un paso para atrás. Sobre todo si lo que se quiere es obtener divisas. “Desde los últimos dos meses los precios internacionales comienzan a mostrar signos de fortalecimiento, alcanzando en junio un promedio ponderado de 4.582 dólares la tonelada, unos 500 dólares más en relación al piso de 4.000 dólares por tonelada registrado
en abril”, avisaron.
Contra junio del año pasado, la carne vacuna exportada por Argentina elevó un 8% los precios promedio.
La suba de los precios que desaprovecha la Argentina sucede porque en el mercado mundial se siguen “acomodando piezas” ante un escenario de
recuperación de demanda y escasez de oferta. En este sentido, Brasil y Australia registraron bajas en sus embarques del primer semestre, mientras que, otros como Estados Unidos, Uruguay y Paraguay, capitalizaron esos desplazamientos ganando terreno en el comercio mundial.
“En el caso de Argentina, si bien en el acumulado de esta primera mitad del año, el saldo sigue siendo levemente positivo, de no mediar una reversión inmediata de las medidas vigentes, rápidamente terminará sumándose al primer grupo”, explicaron desde el Rosgan.
Para los operadores de ese mercado ganadero rosarino, no quedan dudas de que el gobierno debe “adoptar un cambio inmediato de juego”, ya que “el mundo está transitando un período excepcional de firmeza en la demanda, escasez de oferta y una clara perspectiva de recuperación de precios internacionales del cual Argentina no puede ni debe quedar al margen de la escena”.