La intransigencia de Juan Pazo, el secretario de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía, fue la que provocó anoche la interrupción de las deliberaciones del Consejo Directivo del INTA, que levantó una sesión de doce horas para dar su aval o no a una serie de medidas de ajuste en el organismo, incluida la venta de inmuebles y el despido de 227 personas.
El temario, que será retomado esta mañana de viernes en una nueva reunión, incluía la venta del edificio de la Calle Cerviño (lanzada ya por el gobierno), la cesión de tierras en el INTA Cerillos, el despido del personal contratado en 2023 y el punto de mayor interés para Pazo, quien quiere poner gente que responda directamente al Ejecutivo en ocho puestos jerárquicos dentro de la Dirección Nacional del INTA.
La espinosa decisión de vender miles de hectáreas de campos quedó fuera del temario de la reunión, según los testimonios de los consejeros, ya que hubiera empiojado por completo las deliberaciones.
El Consejo Directivo del INTA es el máximo organismo de decisión política dentro del organismo tecnológico. Allí el gobierno tiene tres representantes directos: el presidente del INTA Nicolás Bronzovich, la vice Beatriz Pilu Giraudo y el delegado de la Secretaria de Agricultura, el veterinario Carlos Alberto Antonio Vera, que fue designado hace pocas semanas por impulso del propio Pazo y es director en Chaco de la Sociedad Rural Argentina. Pero hay otros siete consejeros a los que estos tres debían convencer: dos por las universidades públicas de Agronomía y de Veterinaria, y cinco por las organizaciones de productores (CRA, Sociedad Rural, Federación Agraria, Coninagro y los grupos CREA).
Según los testimonios de algunos de estos consejeros, fue la intransigencia del propio Pazo la que hizo fracasar la sesión de este jueves cuando se llegó al tercero de los temas en discusión, que era el despido de 227 contratados por el INTA en el último año del gobierno anterior. La decisión de la conducción en este punto fue pedir un plazo de 120 días para hacer una revisión mucho más puntillosa de esos empleos a recortar. Pero ante un llamado de Bronzovich a Pazo para cerrar ese acuerdo, el funcionario dilecto del ministro Luis Toto Caputo se mostró inflexible.
Por eso los consejeros por el sector privado y las universidades decidieron levantar la reunión sin haber votado sobre ninguna de las medidas, incluida la venta del edificio de la calle Cerviño, sobre la cual el Estado avanzó ya a una convocatoria a subasta para el 23 de diciembre, sin esperar el aval necesario del Consejo Directivo y exponiendo el caso a denuncias judiciales.
Aquí hubo un principio de acuerdo del Consejo para avalar esa operación inmobiliaria pero con la condición de que los recursos vuelvan al INTA y sea usados para la construcción de un nuevo edificio en otra ubicación. Se trata de un fondo generoso, pues de base el edificio de Cerviño está valuado -por el valor del terreno en pleno Barrio Norte- en 6,37 millones de dólares. Pero finalmente el asunto no se votó y el Ejecutivo sigue sin el acuerdo necesario para concretar esa venta.
Tras ese fracaso que para los gremios sonó a victoria, anoche el gobierno metió mucha presión sobre las entidades rurales, convocándolas a sesionar nuevamente este viernes desde las 8 de la mañana.
El tercero de los temas que se debatieron en la extensa reunión muestra una gran hipocresía del gobierno en este asunto, pues mientras el vocero presidencial Manuel Adorni justificó este ajuste en la necesidad de “despolitizar” el INTA, acusándolo de tomar muchos militantes y desviarse de sus objetivos en tiempos de la gestión kirchnerista, Pazo exige al Consejo Directivo que le permita poner a ocho funcionarios de su confianza en la estructura de la Dirección Nacional del INTA.
Esos cargos, que incluyen la dirección de Administración, la informática, la comunicación y la vinculación con el sector privado, son cubiertos siempre por concurso. En general los puestos son ocupados por “la línea”, que son funcionarios de extensa carrera dentro del propio INTA. Pazo blanqueó su pretensión de comenzar a poner hombres propios dentro de esa estructura gerencial salteando los requerimientos institucionales.
De este modo, el poderoso funcionario terminaría de controlar con su propia tropa prácticamente todas las áreas que dependen de la estructura del ex Minsiterio de Agricultura, hoy degradada a Secretaría dependiente de Economía, en la que Pazo designó además a su concuñado político, Sergio Iraeta.
Frente a esta avanzada de Economía sobre los puestos jerárquicos de INTA la contrapropuesta del Consejo Directivo -que también rechazaba la pretensión de Pazo- fue integrar un consejo asesor con cuatro miembros, que cumplirían las funciones pretendidas por el alto funcionario sin alterar el cronograma de concursos dentro del organismo.
Tampoco llegó a votarse ese punto, porque toda la negociación quedó trunca cuando se llegó al puntyo de los 227 despidos de los miembros de planta no permanente ingresados en 2023, anunciada por Adorni. Frente a la resistencia de la mayor parte de los consejeros, el representante de la Sociedad Rural Argentina plantea como propuesta tomarse 120 días para que la Dirección Nacional haga un dictado de la gente que no cumplía funciones dentro de la INTA, para hacer una “adecuación de personal” más meditada. Fue esa la propuesta que Bronzovich transmitió a Pazo, y que éste rechazó, poniendo en jaque todas las negociaciones.
No hay que olvidar que el presidente y vise son cargos no concursados y que responden a AAPRESID
Dejen de llorar los del inta. Durange 20 años del gobierno de cristina y nestor se lleno de gente de la campora y peronistas. Muy triste que una institución con tanto prestigio la arruinaron. Entrabaa gente sin concurso y a dedo por ser amiga de….
El inta es del estado, los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos sus gastos sus sueldos altísimos.
Derrocharon mucho y ahora llego el ajuste. Mucha corrupción y muchos robos.
Y por eso ahora estaría bien que un funcionario del ministerio de economía de este gobierno que ya metió a familiares en el estado, ponga en el INTA también a dedo gente que le responda politicamente? Eso es mejorar?
En la Dirección del Centro Regional Entre Rios es una joda, el director hace facturar mensualmente a 3 empleados con fondos de argeninta. Se necesita una auditoria urgente