El sector agrícola atraviesa una crisis muy grave que va a seguir cobrándose víctimas. Los cultivos de maíz y soja se deterioran por la falta de lluvias y las altas temperaturas, al tiempo que crecen las pérdidas económicas de los productores en las que influyen los bajos precios internacionales y una presión impositiva alta que ningún funcionario tiene intenciones de reducir, ni a nivel nacional, ni provincial, ni municipal.
El presidente Milei dijo que los productores eran héroes, y se ve que como considera que tienen algunos de los súper poderes que poseen Superman o el Hombre Araña, los dejó solos, librados a la suerte del clima y de los mercados, y guardando la plata que junta por los derechos de exportación. La misma este año será menos de la prevista en función de los precios de los granos y el volumen que se espera de cosecha.
En las últimas semanas son varias las empresas que entraron en default, pero se teme que la situación escale: “Muchos agricultores van a quedar fuera de carrera” dijo un dirigente ruralista consultado. Un analista de mercados señaló: “Los chacareros están sacando cuentas de cuánto van a perder, no de cuánto pueden ganar”.
En este contexto, las empresas proveedoras de insumos, las agronomías, se las ven complicadas. La financiación bancaria es cara, ronda el 38/40% en dólares, así que los productores se quedaron sin esa herramienta que salvó a muchos en la campaña pasado ya que a las deudas las licuó la inflación.
“Entonces toda la financiación de los insumos quedó en manos de las agronomías que estamos esperando pasar la frontera de mayo. Hay que pasar el otoño. Ni siquiera el invierno” dijo Diego Napolitano, presidente de CEDASABA, la Cámara que nuclea a los proveedores de insumos de Buenos Aires.
En mayo, cuando el productor tenga la cosecha en sus manos, se verá el resultado de una campaña que para muchos es una paliza.
El temor es que los agricultores no cosechen lo suficiente si el clima sigue pegando tan duro. En caso de que tengan una producción razonable, el otro tema es cuánto dinero les va a quedar en la mano, porque los precios de los granos no tienen perspectivas de mejoras significativas.
Y se vienen en pocos meses más las cancelaciones de las deudas asumidas, es decir, el pago de los insumos, los contratistas y los alquileres.
“La situación de los productores se agrava porque hay que tener en cuenta que venimos de tres secas previas, y en mayo van a tener que salir a cubrir cheques. Eso está generando mucho ruido en las agronomías que dependen de esos pagos para cancelar a su vez sus deudas con las empresas que les suministran los insumos” agregó Napolitano.
El directivo de CEDASABA además indicó que en el actual escenario, los agricultores redujeron los niveles de compras. “Antes parecía que se compraba por las dudas, el peso no valía, la gente se los sacaba de encima y además contaba con financiación. Ahora todo cambió. Las compras son bien pensadas y el ritmo de ventas es menor”, agregó el especialista en el mercado de agroquímicos.
Este señor está x las nubes de Úbeda
Ningún agricultor QUE PRODUZCA EN SU OROPIA TIERRA PIERDE PLATA haciendo soja, trigo, maíz o girasol
Ahhhh!!!!! Y los ” chacareros” en las 23 millones de gas de tierras altas para la agricultura HACE DECADAS Q DEJARON DE EXISTIR