El retraso cambiario se hace evidente en el precio de la leche que reciben los productores. Es que el valor en mayo promedió los 389,33 pesos, lo que traducido al dólar oficial significan nada menos que 0,44 centavos de dólar, un precio soñado por los tamberos.
Ahí es donde surge una ilusión óptica. El resultado de la traducción del precio en pesos a un tipo de cambio que fluye a un rimo menor que la inflación de costos en pesos como fletes, combustibles, personal, energía eléctrica, sumado a otros gastos de estructura propios de la actividad que también se encarecen en dólares.
El valor en pesos de mayo registró un incremento intermensual de casi 10% contra una inflación de 8,8% informada por el IINDEC, lo que refleja la necesidad de la industria por la materia primera que este año escasea.
En tanto, en el acumulado de los últimos 12 meses la mejora fue de 303%, cuando la inflación promedio de la economía fue de 290%.
Según diferentes estimaciones privadas, la oferta de leche este año se achicaría no menos de 5%, pero en lo que va del 2024, la baja es mayor ya que la recuperación de la producción se daría en el segundo semestre.
Por ahora la caída en la producción es fuerte y eso incide en la facturación de los tambos y en su ingreso lo que no es compensado por el aumento en el valor por unidad producida por litro.
El precio de la leche sí guarda buena relación con los insumos clave en la alimentación. Además, es favorable en la relación el precio de la leche en valor en pesos, bueno en función de las cotizaciones de los granos. Con un litro de leche se pueden comprar casi 2,5 kilos de maíz y 1,4 kilos de soja.
Los precios de la leche tendrán una actualización de valores promedio a mes cerrado
Por eso los especialistas vienen recomendando a los productores hacer todas las reservas que se puedan para pasar el invierno, aprovechando los bajos precios de los granos, y así recuperar los niveles de facturación que se cayeron estrepitosamente debido a la menor producción acumulada.