Por Matías Longoni.-
Se ven caras algo más distendidas entre quienes se ocupan de la administración de SanCor en medio de la peor de sus crisis. Algunos cosas han ido mejorando estos meses: apareció algo de dinero que prometió el Gobierno, se recupera la recepción de leche y sobre todo se aproxima el esperado acuerdo de asociación con la cooperativa neozelandesa Fonterra, la empresa láctea más importante del mundo.
Este acuerdo, que permitiría reposicionar a SanCor no solo a nivel global sino también en el mercado interno, sería generoso y abarcaría a todas las unidades de negocios que quedan en poder de la cooperativa argentina, incluyendo la recuperación del negocio de productos frescos que hoy está en manos de ARSA, una asociación entre SanCor y el grupo agrícola Vicentín.
Este es unos de los puntos que siguen bajo discusión y serán motivo de pelea, porque en junio de 2016 Vicentín pagó 100 millones de dólares para quedarse con el 90% del paquete de ARSA, que maneja las plantas industriales de Córdoba capital y Arenaza, donde se hacen yogures, flanes y postrecitos. Ahora la agrícola estaría dispuesta a retirarse para dejarle el terreno libre a Fonterra, pero ésta le ofrecería solo el recupero de 60 millones. “Esta es una de las peleas que todavía habrá que definir”, nos dice una fuente.
Según quienes siguen muy de cerca estas negociaciones, hay otra exigencia de Fonterra muy difícil de digerir, pero que todos consideran “inevitable”. La compañía neozelandesa solicitó formalmente tomar SanCor con la mitad de los empleados que hoy tiene y esto implica dejar sin su puestos a unas 2.000 personas, por supuesto que abonando las indemnizaciones correspondientes. Parte del dinero que recibiría SanCor de Fonterra, unos 300 millones de dólares en total, debería destinarse a esos fines.
Hay otro tema pendiente de resolución, que es la renegociación de la deuda comercial que mantiene SanCor, cuyo monto no se conoce pero que muchos estiman en unos 9.000 millones de pesos. Para que cierre el trato con Fonterra habría que lograr una quita del 45% de ese pasivo. Además de requerir un plan de facilidades impositivas por parte del Estado.
“Los de Fonterra no vendrían como compradores sino como una asociación”, nos dice la fuente.”Si esto sale me saco el sombrero frente a los directivos de SanCor -añadió- porque habrán logrado recuperar una empresa que hoy no vale nada y nadie aceptaría ni regalada”.
Queda claro, a esta altura, que la líder global Fonterra no está haciendo caridad sino pagando una llave de plata para su ingreso triunfal en la Argentina, uno de los países que tienen mayor potencial productivo en el mediano plazo. Por ahora, sin actores nuevos y con una errática política lechera, la Argentina se ha mantenido estancada en una producción de 10.000 millones de litros de leche en los últimos 20 años.
La intención de Fonterra es recuperar la posición de liderazgo de SanCor en el mercado doméstico (de allí el interés por recuperar ARSA y poner en funcionamiento las plantas hoy cerradas), donde llegó a procesar 4 millones de litros diarios de leche cruda. Luego, en lo peor de la crisis descendió a solo 700 mil litros. Ahora se habría recuperado a 1,15 millones.
“Si esto sale van a necesitar por lo menos 1 millón de litros más de leche el año próximo”, nos dice el informante. Quien creció mucho a expensas de la crisis de SanCor en su zona de influencia fue la canadiense Saputo, uno de las diez principales procesadoras de lácteos del mundo. La posible competencia con Fonterra por la materia prima -que replica la que ya se está registrando en Australia- estará para alquilar balcones. “Y los más beneficiados van a ser los tamberos”, imagina la fuente con mucho optimismo.
Este viernes, el periodista especializado Damian Morais publica en EDairyNews un análisis propio de la situación, que es bastante coincidente con los datos antes mencionados. Cuenta que:
- Primero, volvió a fluir hacia SanCor el dinero del fideicomiso creado por la Nación, de esta forma se logró un alivio financiero importante para lograr un mejor funcionamiento.
- Que esta es una señal de cierto aval del gobierno nacional a las negociaciones que vienen entablando con Fonterra y la forma en que se viene negociando.
- Que en esa negociación se ha avanzado mucho en los últimos días y en cualquier momento se podría anunciar una carta de intención sujeta a aprobación por Asamblea.
- Que hoy la situación ha mejorado al punto de que se está comenzando a pagar parte de los sueldos adeudados de febrero y marzo a los empleados, además de estar al día con los meses actuales.
- Que las deudas financieras se han reducido considerablemente lo que provoca un alivio a las arcas en los movimientos diarios.
- Que se está avanzando de manera muy firme para la negociación de los activos residuales que no entrarán en la negociación con el nuevo socio.
- Que el flujo de leche está por encima de 1.150.000 litros (en el pico de Septiembre estaba en 800.000) lo que muestra una mayor entrega por parte de los productores.
- Que esto ha permitido volver a producir productos que estaban discontinuados y recuperar espacios perdidos en las góndolas de los supermercados.
Veremos qué sucede en los próximos días…