El Ministerio de Agricultura modificó la forma de distribución de un negocio de 120 millones de dólares al año entre cerca de 40 frigoríficos y grupos de productores. Se trata de uno de los cupos arancelarios que tiene la Argentina para vender su carne vacuna al mundo: la cuota de 20 mil toneladas de carne vacuna para Estados Unidos, lograda en 2018 luego de muchos años de negociaciones.
“Corresponde proceder a la distribución del cupo arancelario para el ciclo comercial comprendido entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de diciembre de 2022, de acuerdo con el criterio distributivo reglado por la resolución 266/2021”, dice el texto de una nueva resolución publicada este martes en el Boletín Oficial.
En realidad, la decisión de distribuir la cuota americana entre empresas definidas de antemano (eliminando el criterio de “primero que llega, primero que se sirve” que rigió hasta ahora), había sido tomada a fines de diciembre de 2020 por el ex ministro Luis Basterra. Luego la actual gestión pulió los criterios.
El objetivo de aquella modificación era tratar de mejorar el negocio para el país: Desde 2018, luego de una negociación entre los ex presidentes Donald Trump y Mauricio Macri que puso fin a una prohibición de 17 años (la Argentina dejó de vender allá tras la crisis aftósica de 2001), Estados Unidos habilitó una cuota para que ingreses a aquel país hasta 20 mil toneladas de carne vacuna ya sea congelada o enfriada, siempre que sea sin hueso. La primera tiene mucho mejor valor y la segundo suele utilizarse para la industria. Pero en definitiva los promedios emparejan para abajo.
En lo que va de enero, según datos oficiales, ya se certificaron 1.691 toneladas, pero solo 402 toneladas fueron carnes enfriadas y el resto congeladas. Reportaron 8,5 millones de dólares a un valor medio de 5.056 dólares. Por los cortes enfriados que van a Europa se obtiene al menos el doble de esa suma. En todo 2021, el precio promedio de ese tipo de carne no había sido muy superior al completar todo el cupo y se ubicó en 6.200 dólares.
Ahora lo que hizo la Resolución 13/2022 firmada por el ministro Julián Domínguez fue distribuir entre empresas con nombre y apellido la cantidad exacta de 18.871,345 toneladas de cortes vacunos frescos, refrigerados o congelados sin hueso que ingresarán a Estados Unidos pagando un menor arancel de importación a lo largo de 2022. Se supone que esto permitiría a las empresas beneficiadas hacer una mejor planificación de sus embarques, para tratar de sacarle el mejor provecho posible.
La Resolución publicada en el Boletín Oficial curiosamente no incorpora los anexos identificando a las empresas que se presentaron a la compulsa para obtener su porción de la cuota americana. Entonces por ahora no se conocen a los que podrán participar del negocio.
Solo se sabe que a partir de la convocatoria formal realizada el 13 de diciembre pasado -y que duró apenas diez días- se presentaron 48 postulantes, tanto frigoríficos como grupos de productores, pero que hubo varios que quedaron en el camino. Por ejemplo, tanto en el caso del Frigorífico Maneca SA -que se presentó cinco días tarde-, y los grupos de criadores de Brangus y Limangus (que no cumplían el requisito de estar matriculadas en el RUCA de la ex ONCCA) quedaron fuera del reparto.
Así quedaron 45 empresas en carrera. Pero de ellas tanto los frigoríficos brasileños Quickfood y Marfrig, como los locales Alberdi y carnes Pampeanas SA, fueron consideradas como parte del mismo grupo económico. Eso reduce la cantidad de asignaciones a 43.
Entre ellas hay varias “plantas nuevas” que no participaban hasta ahora de la exportación de carne vacuna a Estados Unidos y se sumarán con un tonelaje menor: Patagonia Meat SA, Santa Giullia, Catter Meat SA, Frigorífico General Pico y Mattievich. Entre todas ellas se repartirían cerca de 1.000 toneladas. También muchos grupos de productores ingresaron en la categoría de nuevos jugadores, y para ellos se reservaron 300 toneladas de un total de 1.000 toneladas reservadas a esa categoría (el 5% del cupo total).
De las 20 mil toneladas totales, además, Agricultura reservó un saldo de 1.128,655 toneladas para integrar el llamado Fondo de Libre Disponibilidad, al que podrán recurrir las empresas que concluyan con sus envíos antes de tiempo.
Como el resto de los acuerdos arancelarios firmados por los gobiernos, como la Hilton o la cuota 481, esta cuota americana está a salvo de las restricciones y cupificaciones que impuso el gobierno nacional al resto de las exportaciones de carne desde mediados de 2021.
Fernandez es un mercenario incapaz. Todos exportan más a costillas nuestras. Gracias