De acuerdo con los datos que publica el Senasa, los envíos de ganado a la faena contabilizados hasta ayer sumaban 1,09 millón de vacunos. Si se agregan otros 40.000 animales que serán sacrificados hoy, el total ascendería a 1,13 millón de cabezas lo que significa una caída de 9% con respecto a las 1,243 millón de bovinos que se vendieron a los frigoríficos en diciembre.
La baja en la oferta ganadera es muy importante, los operadores del negocio ganadero lo vienen advirtiendo. Las entradas diarias al Mercado Agroganadero de Cañuelas apenas superan los 6.000 animales. Matarifes y compradores de los frigoríficos dicen que “se cortó el directo”.
Las mayores reducciones en la oferta se dan en novillitos y vaquillonas. Se trata de las categorías que más encierran los feedlots. En novillitos la baja fue de 13%, en vaquillonas de 15%.
En el caso de los novillos la oferta se mantuvo estable con relación a diciembre, pero fue 8% menos a la de enero del año pasado.
La faena de vacas según Senasa sumó 180.000 animales, un volumen similar al de diciembre pero 15% menor a la enero del 2024.
Esta situación obliga a los compradores a pagar más por lo poco que hay. El miércoles informamos que por primera vez se habían superado los 3.000 pesos por algunos lotes de Feedlot.
Hoy ese mojón quedó atrás, la mayor parte de los lotes de feedlot que se vendieron entre 3.000 y 3.100 pesos, al menos de los de mejor terminación. La mejora en los precios al cierre de este mes es de 15% y hasta 20% según la categoría y tomando como referencia los precios del cierre de diciembre en el Mercado de Cañuelas.
Se esperaba que el bache en la oferta se diera en febrero, pero se anticipó y eso llevó a que la demanda comenzara a pagar mejores valores.
Se espera que la tendencia continúe en tanto los que se fueron de vacaciones vayan regresando a las ciudades, lo que potenciaría la demanda de carne vacuna, resta saber cuál será su techo, hasta qué incrementos está dispuesta a convalidar. Por lo pronto los compradores de ganado tienen que agachar la cabeza y pagar lo que el mercado indique para no quedarse sin mercadería.
La comercialización de hacienda con destino a la exportación no escapa de esta situación. Tampoco los frigoríficos que venden carne los mercados internacionales no tienen otra alternativa que pagar mejores precios.
El valor del kilo de novillo en gancho es de 4.500 pesos aunque se hacen negocios a 4.600 pesos. Esto significa un costo de la materia prima de 4,35 dólares y la tendencia es a la suba.
Por ahora los exportadores decidieron achicar el plazo de pago de 28 a 14 días para evitar mayores subas, pero a juzgar por las señales que da la oferta parece que el único camino que tienen las cotizaciones es ascendente.
Esta menor faena de hacienda vacuna va a impactar en los niveles de oferta de carne, es decir, en el consumo interno y también en la disponibilidad de mercadería para la exportación. El consumo cerró fuerte el año, con un promedio en diciembre de 52 kilos por persona y la exportación terminó con un volumen récord el 2024. Pero las proyecciones de la oferta indican que ambos tenderán a achicarse este año.