Efecto vaciado: En octubre pasado el 82% de la faena de bovinos se realizó con la oferta de novillitos y vaquillonas de feedlot

La faena vacuna de octubre dio cuenta de la importante salida de hacienda de los feedlots, debido a la nula rentabilidad (o mejor dicho, pérdidas) que dejan los engordes a corral. La suma de novillitos y vaquillonas representó el 82% de las 1,09 millones de cabezas enviadas a faena el mes pasado.

El total faenado fue apenas 1,5% superior al de octubre del año pasado. El volumen se sostuvo en la oferta de hacienda liviana y no en las categorías de cría, que redujeron su participación.

Esto condice con el informe de la Cámara de Feedlot, que viene alertando sobre un proceso de vaciamiento por la acumulación de enormes pérdidas que llegan este mes a los 30.000 pesos por animales que valen en bruto y en pie 120.000 pesos.

Si bien en novillitos no hubo cambios respecto de octubre del año pasado, en vaquillonas enviadas a faena el incremento fue de 5%.  También hubo un salto porcentual importante en novillos, aunque su participación en el total es bajo.

En cuanto a las categorías de cría, la faena de vacas bajó 5% respecto de octubre del año pasado y la de toros 8%. Esto habla de que seca mediante los criadores sacaron con anticipación de los campos la hacienda improductiva. Se hizo la limpieza necesaria para retener a la hacienda con mejores condiciones reproductivas.

En lo que va del año la faena nacional es 3,5% mayor a la de enero/octubre de 2021.

Otra cara de la crisis de los feedlots, que se agrava: Para no perder tanta plata, la permanencia de los animales se redujo en 50 días

La menor oferta de vacas ayudó a que el porcentaje de hembras en octubre fuera de 43% y de 45% desde enero, lo que da cuenta de que no se está en un proceso de liquidación y que, por lo menos por ahora y contrariamente a lo que sucedió en otras ocasiones, los criadores están organizados para retener sus rodeos de madres. O intentarlo todo lo que sea posible.

En tal sentido cabe señalar que los buenos precios de los vientres y terneros de los últimos años les permitieron mejoras en la infraestructura, en la genética y en el manejo que hacen más llevadera la importante seca que golpea a toda la producción agropecuaria.