La vicepresidenta Cristina Fernández habló el fin de semana del “festival de importaciones”, lo que para muchos significó por un lado que se vienen más controles, y por el otro que el faltante de dólares es muy importante.
En ese contexto, no sólo se importaron productos como celulares o combustibles, también están ingresando al país alimentos básicos que se producen aquí debido a la política cambiaria y monetaria que está permitiendo importantes ganancias a algunos empresarios.
Es ya conocido el reclamo de los productores de porcinos que vienen denunciando un incremento del 85% de esta carne, lo que equivale a por lo menos el 5% de la producción nacional y lo que favorece la depresión de los precios de la hacienda sin que haya beneficios para el consumidor.
Por este tipo de maniobras, desde CAME (Confederación de la Mediana Empresa), dijeron que es necesario implementar un sistema de licencias no automáticas para no perjudicar a los productores locales.
Pablo Vernengo es director de economías regionales de CAME, y a su vez la voz cantante de los reclamos, ya que destacó: “se trata de negocios financieros que hacen algunos empresarios, incluso integrantes de las cadenas productivas que compran al tipo de cambio oficial para luego vender al valor del mercado local”.
“Esto se da en una economía que se rige por otro dólar, tiene alta inflación, y al mismo tiempo presionan el precio de la materia prima que compran a los productores”, afirmó Vernengo.
El especialista también alertó por lo que está sucediendo particularmente con las manzanas y vinos, ya que detalló que recientemente entraron 460 toneladas de manzanas: “es un volumen chico, pero que multiplica por 6 las importaciones del año pasado y que afecta a una economía regional que lleva más de una década de crisis y salida continua de los productores de la actividad”.
En el caso de los vinos, la preocupación se sostiene: “Las grandes bodegas como Peñaflor y Fecovita volvieron a importar vinos” y agrega el panorama yerbatero: “Está entrando yerba de Brasil a través de provincias vecinas e incluso desde Uruguay, no es de Paraguay que tiene el mercado bien orientado a la exportación hacia Siria”.
Cabe destacar que desde mayo de 2021 a abril de 2022, el sector vitivinícola importó por 28 millones de dólares lo que significa un incremento del 37%, según dijeron desde CAME.
En tanto el complejo frutícola importó en los últimos doce meses por 376 millones de dólares lo que significó un aumento de 15% interanual.
Para finalizar, el referente de CAME dijo que la situación es preocupante porque es otro factor bajista de los precios a los productores que están trabajando con costos muy altos, “como es el caso de fertilizantes y neumáticos, que encima cuando venden para la exportación se les paga con plazo y con un dólar oficial, menos retenciones”.