Finalmente la Cámara Baja arrancó el debate sobre biocombustibles, cuyo régimen actual vence nada menos que en 14 días. Pero en vez de analizar el proyecto de prórroga que ya tiene media sanción en el Senado, lo hizo alrededor del proyecto enviado por el oficialismo, que propone un porcentaje de corte menor al actual de los combustibles fósiles por renovables.
Del encuentro participaron numerosos representantes del sector productivo, que en su mayoría mostraron un rechazo a la propuesta e insistieron en que el interés del sector es que se prorrogue el régimen actual. Hace unas semanas, la oposición convocó a una sesión especial para tratar el asunto, pero fracasó por falta de quorum del oficialismo.
“Rapidito y sin que se note” fue la actitud con la que el presidente de la Comisión de Energía y Combustibles, Omar Félix, adelantó que en un próximo encuentro se intentaría llegar a un dictamen.
Por desgracia para el legislador oficialista, varios miembros no dejaron pasar la cuestión por alto y señalaron que no se puede dictaminar sin antes tener las suficientes jornadas de debate, más aún si se tiene en cuenta que hay un giro del Senado que aún no se ha discutido.
En medio de este clima de ánimos caldeados, José Vicente Porta, presidente de la Cámara Industrializadora de Granos y Productores de Biocombustibles en Origen, señaló que “bajo ningún punto de vista podemos bajar los cortes, no podemos dar un paso para atrás”. Agregó que los proyectos deben tener en cuenta a todas las voces del sector y requieren consensos.
A continuación Juan Carlos Bojanich, de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles, indicó que una baja en el porcentaje de corte (hoy es 12% para la nafta y de 10% para el gasoil) afectará a las plantas con capacidad ociosa. “Comprendemos que en situaciones excepcionales pueda reducirse, pero eso debe atender una compensación del precio por esa sobrexplotación”, dijo.
Alejandro Abad, presidente de CEPREB, que agrupa a productores de biodiésel, sostuvo que la ley actual “no es solo una ley energética sino una de desarrollo regional, que busca el federalismo que tanto se pregona”. Agregó que “aquellas empresas que deban recortar su producción no sobrevivirán porque serán inviables económicamente”.
A su turno, el presidente de CARBIO, Luis Zubizarreta, adelantó que lo mejor sería prorrogar el régimen actual hasta tanto se puedan debatir todos los proyectos que están sobre la mesa, incluido el del diputado cordobés Carlos Gutiérrez, del cual participó la Liga de provincias productoras.
“La rebaja en los cortes no es la mejor estrategia por varios motivos. El más importante es el impacto ambiental. Argentina tiene un compromiso por el Acuerdo de París de cuidado del medioambiente. Los biocombustibles proveen una pata importante de ese cuidado”, argumentó.
Criticó la propuesta de que la autoridad de aplicación pueda modificar los porcentajes ya que genera incertidumbre.
A la ola de rechazos se sumó Jorge Lapeña, integrante del grupo de ex secretarios de Energía de la Nación, que instó a prorrogar la ley actual por un año, tiempo en el cual es necesario establecer un plan energético nacional.
Patrick Adam, presidente de la Cámara de Bioetanol de Maíz (Biomaíz), dijo que el sector ha invertido 3.000 millones de dólares en 54 plantas industriales y que la propuesta del oficialismo bajaría la capacidad instalada a un 41%, ocasionando el cierre de muchas empresas.
“(El proyecto) contradice a Alberto Fernández, que dice que Argentina asume el compromiso de que el 30% de la matriz energética provenga de energías renovables; contradice a los legisladores del Frente de Todos que votaron de forma unánime la prórroga en el Senado, y contradice el apoyo de Npestor Kirchner a nuestro sector con la ley 26093”, afirmó.
Hacia el final, Paulo Ares, en representación de Coninagro, propuso que el debate se dé también en las Comisiones de Agricultura y Ambiente.
Luego de las exposiciones, desde Juntos por el Cambio se anunció que no se acompañará ningún dictamen que el oficialismo quiera obtener de forma exprés y pidieron, en cambio, realizar más reuniones informativas.