El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) publicó en las últimas horas una serie de estadísticas que, en principio, reflejan el mal año de la actividad industrial derivada de la producción de leche. Y es que a partir de datos aportados por un panel de empresas líderes, ahora se sabe que el año pasado hubo una caída del 7,5% en la oferta de productos elaborados. Esta retracción en el segundo eslabón equivale a una caída del 3% en los litros de leche necesarios para elaborarlos, que es bastante parecida a la caída de la oferta de leche cruda desde los tambos, que se estimó en 1,8%.
Las leches, cuyo consumo cayó fuerte, y los productos de mayor valor agregado, como los postres y flanes, las chocolatadas y los yogures (que son gastos casi suntuosos en un año de fuerte crisis económica), son los rubros industriales que han mostrado mayor retracción en 2019, respecto de un año atrás. Los quesos y la leche en polvo, en cambio, han sido un remanso para los industriales lácteos.
Este comportamiento diferente entre las familias de productos lácteos ha repercutido también en la distribución de la materia prima necesaria para hacerlos. Así surgió que en 2019 el 45% de la leche fluida se destinó a la elaboración de diferentes tipos de quesos y que el 30% se orientó a la producción de leche en polvo. Así, tres de cada cuatro litros de leche fueron a alimentar esos dos rubros (que además son los exportables) y solo 1 litro se destino a productos más orientados al mercado doméstico, y que necesariamente están condicionados por la capacidad de consumo de la población.
Para las leches refrigeradas, así las cosas, se destinó solamente el 18,2% del total de la oferta que llegó desde los tambos. Y para el resto de los productos se destinó solamente el 6,5% de la leche cruda.
Por otro lado, el OCLA informó sobre los datos de producción primaria para enero de 2020. La producción en el primer mes del año fue de 864,9 millones de litros de leche, lo que representa una caída del 8,6% respecto al mes anterior, pero un alza de 5,5% más que en enero de 2019.
“La media móvil de los últimos 12 meses muestra una caída del 0,7%, lo cual evidencia la tendencia al crecimiento entre 2019 y la perspectiva 2020”, indicaron los analistas del Observatorio, que recordaron que en todo 2020 la producción total de leche alcanzó los 10.343 millones y había retrocedido 1,75% respecto del año anterior.
En este contexto, el OCLA ya realizó una proyección de lo que podría suceder con la producción de leche en todo 2020, a partir de datos requeridos a 19 industrias que representan alrededor del 60% de la compra total de leche. Se espera que el año termine con una suba cercana a 2,24%.