Los miles de productores que hace exactamente un mes se movilizaron a San Nicolás, donde el agro y otros sectores mostraron de modo contundente su malestar con las políticas oficiales, recordarán que ese día de sol había una temperatura muy agradable y hasta hacía calor, cosa rara en pleno invierno. Eso iluminó los espíritus y entusiasmó a todos.
Algunas decenas de productores que hace un mes habían sido claves para el éxito del acto de aquel San Nicolás se reunieron este lunes 9 de agosto en la cordobesa Bell Ville para ver cómo prolongar esa gran protesta.
No se sabe si fue el frío que ahora ofrecía un día gris y ventoso, muy distinto de aquella jornada patria. O sus propias desinteligencias. O que no era feriado. O la evidente distancia que les impuso ahora la Mesa de Enlace. Lo cierto es que los “autoconvocados” lograron una pobre convocatoria que apenas superaba al centenar de personas, incluyendo algunas delegaciones que ni siquiera pueden ser alineadas dentro del sector rural.
A pesar de ese traspié, estos grupos que habían tocado el cielo con las manos hace apenas un mes ahora lanzaron desde esta fría asamblea una convocatoria a redoblar la protesta contra el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y que podría llevarlos si no al infierno (que en política es sinónimo de soledad) al menos unos meses al purgatorio, como para darles la chance de volver a jugar.
Resulta arriesgada la apuesta que estos autoconvocados tenían preparada incluso antes de la asamblea, y que consistirá en tratar de imponerle a las entidades rurales de la Mesa de Enlace un acuerdo para convocar a un paro agropecuario extenso, de al menos 15 días, que no solo afectaría las ventas de ganado sino también las de granos y otros productos no perecederos. Ya habían intentado hacerlo en el acto multitudinario del 9 de julio, pero en ese momento hacía calor y todo parecían parte de un mismo todo.
Ya no es así: hay muchos criterios en danza y sobre todo muy distintas necesidades. La reunión de los referentes autoconvocados con los dirigentes nacionales del agro está pautada para este martes, pero varios de ellos -por separado y en off- ya han mostrado reparos y no parecen dispuestos a dejarse arriar por los sectores más ultras del campo.
En CRA, la Sociedad Rural, Coninagro y la Federación Agraria muchos dirigentes perciben sobre todo que la sociedad no recibirá de buen agrado una intensificación de la protesta sectorial justo cuando a comenzar a transitar una etapa electoral, donde los enojos y preferencias pueden y deben canalizarse a través de las urnas.
Flaco favor a sumar al ruralismo institucionalizado hicieron algunos dirigentes de las agrupaciones de autoconvocados, que no solo ya tenía la receta para la protesta cocinada de antemano sino que en el comunicado difundido en la asamblea de Bell Ville criticaron “la inacción de la Mesa de Enlace que dice no sentirse presionada por las bases”.
12.BellVilleAunque haya sectores del agro institucionalizado que promuevan, como estos autoconvocados, una reacción más enérgica frente a, por ejemplo, la persistencia del cepo a las exportaciones de carnes o la alta presión tributaria que pesa sobre el sector, también son muchos los ruralistas que perciben que en esta etapa hay que modular otras expresiones para manifestar el fastidio del agro con la gestión del gobierno.
Incluso la filial pampeana de CRA, que es Carbap, que suele ser la más vanguardista a la hora de ingresar en tiempo de conflictos, se planteó realizar su propia reunión regional el 21 de agosto en Olavarría para masticar las cosas. De ese modo gana más tiempo para no dejarse llevar de las narices a un conflicto por los autoconvocados, incluso aunque esté de acuerdo con sus reclamos.
“Nuestros reclamos no son nuevos, sino que vienen siendo los mismos desde el año 2006 cuando esté Gobierno empecinado en recaudar fue por la Ganadería y luego en el 2008 por los granos. Estamos soportando desde diciembre del 2019 un embate tras otro contra la producción”, recordaron estos dirigentes díscolos en el comunicado firmado por la AAPA (Asociación Argentina de Productores Autoconvocados), intentando mostrar que tienen motivos más que valederos para llevar adelante su protesta.
“Es hora de parar… para poner freno a este Gobierno de doble moral que ya ni cuida ni respeta nuestras Vidas”, fustigó ese agrupamiento, uno de los más duros de todos los que integran un movimiento más amplio e inorgánico de autoconvocados. Incluso uno de los promotores de esta asamblea, el bonaerense Ariel Bianchi, declaró ante los medios que “vamos a un cese de comercialización , con o sin la Mesa de Enlace”.
Como el escenario de Bell Ville, parece ser este un escenario frío, frío…