Por Nicolás Razzetti.-
Según un relevamiento de precios que hace el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), en junio el precio de pechito de cerdo en comercios de Capital Federal y GBA fue de $111 por kilo, lo que significó un incremento del 30% respecto del año anterior.
La Asociación de Productores de Porcinos estima que la producción de carne de cerdo que se alcanzó a mitad de año permitió alcanzar un consumo promedio de 17 kilos al año por habitante.
Si se multiplica el precio promedio del cerdo por la cantidad de kilos consumidos, el gasto de cada argentino en carne porcina este año sería de unos $1.900.
En el caso del pollo, el precio ronda los $35 por kilo, con una suba interanual de apenas 5% y una producción que permite un consumo promedio ponderado de 45 kilos por habitante.
El gasto en carne aviar, entonces, de cada ciudadano sería de apenas $1600. Así las cosas, el consumo de carne de pollos medido según el gasto realizado por el mercado interno sería menor al de cerdos.
Si se suma la “inversión” en las dos especies se llega a un valor de $3.500. Vienen creciendo, pero representan menos de la mitad de lo que se gasta en carne vacuna. Claramente la bovina sigue al tope de las preferencia.
Si el consumo es de 60 kilos y el precio promedio ronda los $125 por kilo de carne vacuna, según la misma medición del IPCVA, cada ciudadano habrá destinado este año $7.500 a la compra de carne vacuna.
Si se suman las tres principales carnes que atienden el mercado local, cada argentino gastaría en 2017 (siempre que los precios se mantuvieran estables) unos $ 11.000, algo menos de mil pesos mensuales.