En Río Cuarto, las entidades productivas fueron recibidas por el gobernador Martín Llaryora, quien pidió a los legisladores cordobeses que no apoyen la suba de derechos de exportación a las economías regionales, entre las que se incluye al maní. El día siguiente, el jueves, el propio LLaryora se reunió nuevamente con los sectores productivos y los representantes de la Unión Industrial de Córdoba y ratificó esta posición.
Frente a esos gestos de la política local, la Cámara Argentina del Maní- un cultivo típicamente cordobés que se exporta por más de 1.000 millones de dólares anuales- se sumó a la movida rebelde y en un comunicado “planteó su total apoyo y coincidencia al rechazo expresado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC) y representantes de las cámaras sectoriales a las retenciones a las economías regionales, así como a la posición expresada por el mandatario cordobés”.
“La Cámara Argentina del Maní coincide en la necesidad de encontrar un equilibrio fiscal macro para el desarrollo, pero debe buscarse la manera que no sea mediante obstáculos para los sectores productivos”, es el nuevo pronunciamiento de las empresas maniceras, que en septiembre -plena campaña electoral- había recibido la noticia de que quedaban a salvo de retenciones, pero ahora corren el peligro de que el tributo les suba de 0 a 15% si se aprueba la ley enviada por Javier Milei al Congreso.
El maní no fue incluido en la lista de excepciones para las economías regionales planteada por el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, para frutas, legumbres, lechería, hortalizas y otros productos. ¿Por qué razón? En ese área no se cuestiona su origen regional, pero sí se toma nota de que se trata de una opción agrícola en expansión que, sin retenciones, compite en mucha mejor situación por las tierras disponibles con la soja y el maíz.
Las empresas productoras de maní, en cambio, ratificaron que necesitan competir sin ese tributo sobre sus espaldas. Y en este sentido respaldaron la posición emanada del gobernador cordobés, quien consideró que “defender a los sectores productivos es defender a la Argentina y evitar este grave error que representa extender las retenciones sobre todos los sectores, es hacer una colaboración para evitar que la Argentina retroceda, que se rompa su tejido productivo y se vuelvan a bajar las persianas”.