En la Cuenca Abasto Sur se emplaza el 32% de los tambos familiares de pequeña escala de la provincia de Buenos Aires. La cifra resulta relevante y explica por qué el INTA acompaña un proyecto de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), para la puesta en marcha de una usina láctea que agregue valor a la producción de las familias ganaderas.
Un informe del INTA precisó que casi el 60% de las familias tamberas de pequeña escala del conurbano bonaerense son “maseros”, es decir que producen masa para mozzarella. Tienen predominio de trabajo familiar y comparten el tambo (en un alto porcentaje) con otra actividad productiva dentro del establecimiento.
Quienes llevan a cabo esta tarea, viven en mayor medida en el propio núcleo de producción y, en menor porcentaje, en el pueblo cercano. Estos datos caracterizan en buena medida, al conjunto de 397 tambos pequeños con los que cuenta el territorio bonaerense, donde la participación relativa de los tambos familiares de pequeña escala es similar en todas sus cuencas (Mar y Sierras, Abasto Norte y Abasto Sur).
Esta semana, representantes del IPAF Región Pampeana, del INTA AMBA, del SENASA, de la Dirección Provincial de Agricultura Familiar de Provincia de Buenos Aires, y de la Dirección de Producción de la Municipio de San Vicente recorrieron las instalaciones de la UTT para colaborar con las familias tamberas en la implementación de un proyecto integral para la elaboración de productos lácteos en San Vicente.
Relevaron cómo son los sistemas productivos, los recursos forrajeros, y su optimización para potenciar la elaboración de productos y su comercialización en esa cuenca tambera. “Creemos que desde el INTA podemos acompañar a las familias tamberas para evaluar en conjunto cuál es el equipamiento necesario que se requiere para poner en marcha la usina láctea”, explicó Marcos Hall, del IPAF.
“Podemos además contribuir a evaluar el impacto ambiental y el tratamiento de efluentes que requiere este proyecto de industrialización lechera, que involucraría, en principio, a 40 familias tamberas de la Unión de Trabajadores de la Tierra”, añadió.
Por su parte, el director de INTA AMBA, Andrés Polack indicó: “Esta es una oportunidad para converger entre las diferentes instancias del gobierno para empoderar a los pequeños productores tamberos brindándole estabilidad y sostenibilidad económica y productiva”.
El Jefe de la Agencia San Vicente, Leonardo Davies, estimó que en la zona periurbana del AMBA todavía existe un importante número de pequeños tambos, dedicados a la producción de leche y la elaboración de distintos productos lácteos. “A partir de distintos relevamientos, se estima que casi el 60% de estos tambos elaboran masa para mozzarella. Al igual que otras producciones de la Agricultura Familiar, la mayor parte de las familias viven y trabajan en estos campos periurbanos, desarrollando distintas actividades productivas que aportan a su economía y proveen de alimentos frescos y artesanales a la población local. Por esto, el objetivo fundamental en la región es producir leche sana partiendo de animales sanos”.
En la zona de influencia de la Agencia San Vicente del INTA AMBA se asesora también en el manejo de pastoreo para disminuir el consumo de forraje, con el fin de mejorar la disponibilidad de recursos forrajeros y mantener la producción durante todo el año. También en la mejora de la calidad de la leche y productos elaborados como quesos artesanales, entre otros.