La situación es digna del Manosanta y de su famoso disparo a sus propios testículos.
El Ministerio de Agricultura de Brasil confirmó este sábado la ocurrencia de dos casos atípicos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), la enfermedad que irrumpió en Europa en los años 90 y que es más conocida como “mal de las vacas locas”. Como resultado de esta confirmación, el gobierno brasileño decidió suspender temporalmente las exportaciones de carne vacuna a China.
La novedad conmueve toda la estructura ganadera del Mercosur, pues el principal proveedor de carne vacuna a China suspende sus exportaciones, mientras que la Argentina las mantiene cupificadas a la mitad y ni siquiera permite exportar la carne vieja de sus vacas conserva, mientras que Paraguay está impedido de vender a China por su histórica relación diplomática con Taiwán. En este escenario, que no se sabe cuánto puede durar, todas las miradas apuntan hacia Uruguay, el gran beneficiado por esta noticia.
Informó el Ministerio de Agricultura brasileño que se confirmaron casos de vacas locas en mataderos de Nova Canaã do Norte (MT) y Belo Horizonte. “Todas las acciones de mitigación de riesgos sanitarios se concluyeron incluso antes de la emisión del resultado final por parte del laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), en Alberta, Canadá. Por tanto, no hay riesgo para la salud humana y animal ”, aclaró el organismo.
Estos son el cuarto y quinto casos atícipos (nada frecuentes) del mal de las vacas locas registrados en más de 23 años de vigilancia de la enfermedad en el vecino país. Brasil nunca ha registrado la ocurrencia de casos de vaca loca clásica, según aclaró la cartera de Agricultura. Los casos atípicos de vacas locas ocurren debido a una mutación en un solo animal. Los casos clásicos sucedesn cuando el animal está contaminado por su comida y pueden afectar a más de un bovino a la vez. En Europa, la crisis de la BSE se desencadenó porque el ganado vacuno era alimentado con harinas de origen animal.
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El ministerio aseguró que los dos casos de vacas locas atípicas, uno en cada establecimiento, fueron detectados durante la inspección “ante mortem”. Y amplió que “se trataba de vacas de desecho que eran de edad avanzada y que se encontraban yaciendo en los corrales”.
Después de la confirmación, el 3 de septiembre en Alberta, Brasil notificó oficialmente a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), según lo dispuesto por las normas internacionales. En el caso de China, en cumplimiento del protocolo sanitario firmado entre el país y Brasil, se decidió suspender temporalmente las exportaciones de carne vacuna. La medida entró en vigor hoy mismo y “se llevará a cabo hasta que las autoridades chinas completen la evaluación de la información ya transmitida sobre los casos”.
El Ministerio aclaró que la OIE excluye la ocurrencia de casos atípicos de la enfermedad a los efectos de reconocer el estatus oficial de riesgo de cada país. Por lo tanto, Brasil mantendría su clasificación como “país con un riesgo insignificante”, lo que le permitiría volver rapidamente a los mercadois internacionales, donde es uno de lso grande sjugadores globales.
Este año, Brasil ya ha exportado a China 3.545 millones de dólares en carne fresca, refrigerada o congelada.
La BSE es generada por una proteína infecciosa que ya está presente en el cerebro de varios mamíferos de forma natural. Cuando esta proteína se multiplica rápidamente, mata las neuronas y los agujeros blancos del cerebro quedan en su lugar.