Una de las principales exportadores de cítricos dulces de Entre Ríos, la empresa FAMA, no puede hacer frente a sus compromisos en el mercado externo y a la fecha solo trabaja a un 50% de su capacidad de su planta. Es que como el resto de los cultivos en la Argentina, la naranja y la mandarina han sufrido los embates de la sequía.
En este escenario, al cierre de la campaña de exportación desde el NEA, la empresa se debate entre qué clientes abastecer por el déficit de frutas que se registra.
En declaraciones a Fresh Plaza, Nahuel Lavino, el gerente de ventas de exportación de la empresa, afirmó: “Es desafortunado que no podamos hacer frente a la demanda una vez que hay una gran demanda. Los volúmenes son más bajos que nunca y la demanda es alta, especialmente ahora que Sudáfrica parece que va a terminar su temporada antes”.
Allí insistió: “Desafortunadamente no podemos hacer frente a esta demanda porque Argentina no tiene mucha fruta debido a las sequías. Esta combinación debería hacer subir los precios de las naranjas tardías y las mandarinas que llegan de buena calidad”.
Tomado como referencia las estadísticas de Federcitrus, se puede observare que las exportaciones de naranjas y mandarinas están cayendo a la mitad cuando se acerca el final de la temporada. En el año 2022 las exportaciones de mandarinas y naranjas fueron de 53.000 palets hasta la semana 30, mientras que en igual período de este año solo se contabilizan 25.000 palets.
Fama es la líder en exportación en este rubro de cítricos dulces. Fue formada en 1985 por un grupo de productores con ganas de exportar y tiene su sede central en Chajarí. Los socios poseen unas 9.000 hectáreas de plantaciones con más de 3.200.000 plantas.
Su directivo explicó que este temporada pudieron hacer funcionar solamente la mitad de la empacadora por el déficit de frutas, empero lo cual la empresa debe cubrir la totalidad de los costos productivos. Eso encarece el costo de poner las cajas de fruta en el mercado. “Esperamos que el mercado se adapte a esta gran demanda y acepte precios más altos”, dijo Lavino a Fresh Plaza.
Si bien la sequía es el común denominador para que las exportaciones agrícolas argentinas, enfrenten un mal momento, no se puede dejar de lado, que particularmente la cosecha citrícola comenzó de forma tardía, ya que se tuvo que desafiar también los cambios del dólar, la elevadísima inflación y las malas políticas oficiales para producciones regionales, no solo la de cítricos.