A Raúl “El Negro” Martínez, presidente de la Sociedad Rural de Nogoyá, lo quisimos entrevistar en otras oportunidades, pero el mal funcionamiento de las telecomunicaciones lo impidieron. De hecho, le tuvimos que pedir que se fuera del campo para poder conversar y que nos cuente que pasa con los caminos rurales de la zona, que están todavía en mucho peor estado que la señal de la telefonía celular.
Martínez explicó que protestan y reclaman pidiendo soluciones, pero no encuentran respuestas en las autoridades. Por eso, en un comunicado de prensa que desató alborotó, la entidad que lidera pidió directamente la “disolución” de la Dirección de Vialidad Provincial, por no cumplir con sus funciones.
“El Gobernador (Gustavo Bordet) lo consideró un exabrupto”, señaló el productor. Pero es que la política entrerriana no parece acostumbrada a que se le reclame ni que cumpla con provisión de los servicios más esenciales ni el achique del gasto público, y hasta lo considera una desubicación. Mientras pierde de vista que están esquilmando a los que generan la plata que financia buena parte de los gastos del estado.
Escuchá la entrevista con Raul Martínez:
Con bastante más de 70 años sobre el lomo, Martínez se siente, como tantos de sus pares, el ´hijo de la pavota´: “Hemos llegado a un límite. Hace muchos años que venimos peleando y peleando, pidiendo y pidiendo que nos arreglen los caminos, y cuando logramos que nos den una audiencia nos prometen cosas, nos venimos contentos, esperando que se cumpla la promesa. Pero terminamos siempre en la misma respuesta: se quedan en promesas, quizás hacen algo con una máquina, pero desaparecen y todo queda en el olvido”, resumió.
En la charla radial, el productor explicó que este año debe pagar 260 pesos por hectárea de impuesto inmobiliario, el que contempla la tasa para el arreglo de los caminos rurales. Como tiene 230 hectáreas, debería desembolsar casi 60 pesos.
En realidad, según completó después, la situación es peor. En el 2011 pagaba 12.500 pesos en concepto de impuesto inmobiliario y ahora el monto llega a 68.600 pesos por cuota, unos 275 mil pesos anuales. Esto es que el tributo que antes era de 55 pesos por hectárea, en menos de diez años se elevó a 1.193 pesos. Significa un incremento de más del 2.000% para caminos que han venido deteriorándose en vez de mejorar.
“Le perdimos la credibilidad a la Dirección de Vialidad Provincial. No creemos que puedan revertir esto. Nos da la impresión que no hay interés y nosotros estamos cada vez peor, pues los caminos son obsoletos totalmente”, enfatizó el presidente de la rural de Nogoyá.
Según este relato, cada vez que llueve se repiten las imágenes y abuindan los videos en redes sociales de productores que hacen malabares para ingresar insumos o sacar la producción, como si fueran héroes o ciudadanos la Argentina todavía ni se había definido como una Nación. Detrás de cada lluvia se repiten las Imágenes de camiones y maquinaria encajada, volcadas o de camionetas rotas.
“Ya pasé los 70 años, vivo y trabajo en el campo y la desesperanzo me llevó a decir esto. Toda la vida me gané mi sustento, y jamás, jamás, le pedí nada al Estado. Siempre le puse. Incluso el 90% del resultado de mi producción va para el Estado. Y esto le pasa a todos los productores de la región: hace 12 año que trabajo gratis y no pude reponer un poste del alambrado”, se quejó el productor, visiblemente cansado de la situación.
Martínez está decepcionado pero también muy enojado. Se siente prisionero del mal estado de los caminos pero en realidad está preso de la falta de respuestas de la política.
“Estoy preso. Me caen 10 milímetros y estoy preso, porque no puedo ir al pueblo a comprar nada. A veces me ha tocado venir a lomo de caballo. No vamos contra nadie, queremos que nos arreglen los caminos. Cada uno tiene su responsabilidad. Nosotros la de pagar los impuestos y el Estado el de arreglar los caminos”, remarcó.
Lo que pone en escena Martínez desde Nogoyá se repite en diferentes provincias. Por caso en Buenos Aires, una encuesta que el año pasado hizo Carbap arrojó como resultado que el 60% de la red vial terciaria se encuentra en mal estado. Es también consecuencia del mal manejo que hace la política de los recursos que aportan los ciudadanos que esperan el servicio correspondiente a cambio.
No es mucho pedir.
GRACIAS!! La voz de los “nadie” sólo la hacen escuchar profesionales con coraje, como Uds.
Infinitas gracias por hacer oir nuestro reclamo, el abandono de los ciudadanos que viven o conviven con las zonas rurales es insostenible en muchísimos aspectos; ojalá la palabra sencilla de este Negro laburador logre hacer tomar conciencia a las autoridades que NO es en contra de nadie, sino en favor de todos.