La Cámara de Comercio Exterior de Brasil aprobó la reducción del arancel a la importación del arroz a cero hasta el 31 de diciembre. Este país registra un aumento en el precio de los alimentos, directamente responsable por el 80% de la inflación acumulada en este año. Siendo un integrante importante de la canasta básica, el precio del arroz subió ya un 20%.
Además de economías golpeadas por la pandemia, a nivel regional la campaña de producción de arroz del 2020 no fue buena debido a las inclemencias del clima. A pesar de esto, el cambio en los hábitos de consumo aumentó la demanda del arroz y aparecieron las preocupaciones por posibles faltantes.
Se estima que la población de Brasil consume 40 kilos de este grano per cápita por año, a diferencia de los 7 kilos anuales estimados para Argentina. En los últimos meses estos números se movieron y apareció la necesidad de importar para asegurar el abastecimiento del mercado interno.
“Para facilitar la entrada de arroz, Brasil redujo unas alícuotas referidas al sistema de previsión social de la actividad de los trabajadores industriales”, dijo a Bichos de Campo Daniel Filigoi, presidente de la Federación Económica de Corrientes que nuclea a entidades como la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz.
Esas alícuotas son el PIS y CONFINS y se aplican a todas las importaciones de productos ya industrializados que ingresen a Brasil. De esa forma se completa el aporte a las cajas de seguridad social de los trabajadores que tuvieron menos horas de trabajo. “Si tuve menos trabajo tuve menos aportes previsionales. Eso que entra ya industrializado tiene que aportar por lo que yo dejé de contribuir. Como quieren que entre arroz rápido y lo más barato posible suspendieron esas tasa”, explicó Filigoi.
Argentina, que cruza a este país vecino entre 40 y 50 camiones diarios, se encuentra entonces con un beneficio directo para exportar con precios más competitivos. A pesar de eso, se busca cuidar el mercado interno para evitar llegar con faltantes a la próxima campaña que tendrá su cosecha de primicia en enero y febrero del 2021.
El arroz que exportamos –blanco e integral- se encuentra industrializado en un 80%. El porcentaje no elaborado es enviado por ejemplo a mercados en América Central, que cuentan con sistemas de premios para aquellos molinos que trabajen la materia prima y pongan al servicio mano de obra.
“Vamos a llegar a una cosecha 2021 sin carry over, sin traslado de una cosecha a la otra o con muy poco. Con lo cual hay mucho interés en los arroces de primicia que van a tener precios muy buenos”, anunció el correntino.