El diputado oficialista por Mendoza, Eber Pérez Plaza, presentó un proyecto para crear un programa de promoción de bioinsumos nacionales con el objetivo de “promover y facilitar su uso por parte de los productores agropecuarios”.
En ese marco, la iniciativa propone elaborar el primer registro de empresas elaboradoras de bioinsumos, que funcionará bajo la órbita del Ministerio de Agricultura con el fin de facilitar “los registros de fabricación, formulación, fraccionamiento, almacenamiento, transporte, comercialización, exhibición, publicidad y prescripción de los productos a través de entrega de registros provisorios iniciales y definitivos finales hasta su adecuación final”.
Pero vamos por partes ¿Qué es un bioinsumo? Según la caracterización propuesta en el proyecto legislativo, se trata de productos biológicos que consistan o hayan sido producidos por microorganismos o macroorganismos, extractos o compuestos bioactivos derivados de ellos, usados en la producción agropecuaria, agroindustrial o agroenergética.
Sus denominaciones podrán ser “biofertilizantes, bioestimulantes y/o fitorreguladores, biocontroladores de plagas y agentes biofitosanitarios (ya sean de origen fúngico, viral, bacteriano, vegetal, animal, o derivados de estos), biorremediadores y/o reductores de impacto ambiental, biotransformadores para el tratamiento de subproductos agropecuarios y bioinsumos para la producción de bioenergía”.
Mirá el proyecto completo acá:
2157-D-2021Dentro de los fundamentos del proyecto, el legislador afirmó que la demanda de bioinsumos supera a la oferta disponible, ya que la cadena alimenticia atraviesa “un lento proceso de adecuación”, que se debe a “la falta de políticas públicas que promuevan los cambios sustentables, la ausencia de instituciones específicas en materia de regulación, promoción e investigación y la falta de asesoramiento técnico a los productores”.
“Promocionar la producción y uso de los mismos constituyen una herramienta biotecnológica central para el desarrollo de la bioeconomía y el agregado de valor en origen”, agrega luego.
Dentro del texto del proyecto, hay dos puntos que resulta importante destacar. En primer lugar, se menciona que podrán ser parte del registro de elaboradores, además de las personas físicas o jurídicas que dispongan de una habilitación, aquellas que no cuenten con una aprobación del Senasa.
Por otro lado, el proyecto menciona que luego de la confección de dicho registro, se “elaborará un programa de promoción a los bioinsumos, que buscará solucionar las diferentes realidades del sector”, sin especificar de qué tratará o sobre qué realidades buscará incidir. A esto hay que sumarle que el proyecto no aclara de dónde se obtendrán los recursos para sostener dicho programa.