La evolución de las exportaciones de lácteos muestra a las claras que con quitar derechos de exportación no es suficiente para impulsar las ventas al extranjero de cualquier producto.
De acuerdo con los datos difundidos por el OCLA, en marzo bajaron 16,%% en volumen y 17,% en facturación, profundizando la caída del primer trimestre del año, que fue de 8,5% en la cantidad embarcada y de 7,6% en dólares.
La caída de marzo se da a pesar de que “el precio promedio de exportación logrado en marzo de 2025 medido en pesos, fue 25,7% superior al precio promedio logrado en marzo de 2024, como referencia en igual período el IPC Lácteos creció 43,3%, el IPIM Lácteos el 49,5%, y el precio SIGLeA el 36,6%, mostrando claramente que el frente exportador es el que menor variación tuvo, debido a la fuerte caída en moneda constante del tipo de cambio”.
En 2024 la actividad láctea se vio favorecida por acceder a un valor del dólar que le permitía competir en el mercado global y obtener renta en esos negocios. Pero eso se fue perdiendo desde mediados del año pasado.
Desde fines de la gestión de Alberto Fernández este sector no paga retenciones para la colocación de sus productos en el mercado mundial. Además eso se vio incentivado por otras medidas como el dólar blend que mejoró el tipo de cambio exportador y que ya no rige. Luego se dio la devaluación a inicios de la gestión de Milei y por eso las exportaciones lograron niveles altos que elevaron su participación sobre la producción hasta alcanzar en febrero el 34% de la oferta total de leche.
Fueron pasando los meses con una inflación que siempre fue bastante mayor a la devaluación y tanto esto como tantos otros rubros agropecuarios, por caso la carne vacuna es otro de ellos, perdieron competitividad exportadora.
Desde el OCLA explicaron el proceso de esta manera: “El destino de exportación se llevaba hasta noviembre de 2023 el 20% de la producción total, en enero de 2024 la participación de las exportaciones estuvo entorno al 33,2% de la producción total, en febrero al 38,6%, en marzo cae al 29,4%, en mayo cae al 22,0% y en junio al 19,7%, baja al 19% en agosto y vuelve a caer en diciembre de 2024. Enero-marzo 25 arranca alto (en exportaciones respecto del promedio histórico) pero aún fueron más bajos que igual período del año anterior”.
A esos problemas se suma la dificultad para vender en el mercado local, porque en Argentina, aunque el gobierno diga que sometió al peor de los impuestos, sigue habiendo inflación alta y el salario sigue perdiendo poder de compra.
“El 70/80% de la producción que se debe colocar en el mercado interno, con un poder adquisitivo bastante deteriorado por el proceso inflacionario y que generó una disminución del consumo doméstico total de más del 19% para los primeros tres meses del año respecto a igual período del año anterior”, alertó el Observatorio.