La Organización Mundial de Sanidad Animal confirmó casos de fiebre aftosa en bovinos en Alemania e Israel, generando preocupación el sector pecuario de Europa como de sus compradores.
Si bien para Argentina estos países están lejos y no representan una amenaza real, si puede generar cambios en los mercados donde se coloca carne bovina, además de reabrir el debate sobre la necesidad o no de vacunar ante esta enfermedad animal.
Lo cierto es que la OMSA anunció un brote en búfalos de agua en Alemania, específicamente en la zona de Hoppegarten, en las afueras de Berlin, después de 40 años sin tener rastros. En este caso la detección de la enfermedad erradicada se dio en los animales mencionados, que murieron a raíz de la infección. Además de estos tres decesos, la OMSA consideró como susceptibles a otros 14 búfalos domésticos. La confirmación de los casos llegó por medio del laboratorio Friedrich-Loeffler Institute, que entregó los resultados positivos en la mañana de hoy.
En el caso de lo ocurrido en este país europeo, las autoridades realizaron las medidas de control de este evento, como eliminación oficial de canales, subproductos y desechos de origen animal, zonificación, control de fauna silvestre y reservorio de agentes patógenos, trazabilidad, desinfección, destrucción oficial de los productos de origen animal, restricción de los movimientos, sacrificio sanitario, tamizaje, vigilancia dentro y fuera de la zona de restricción.
En el caso de Israel, la infección por el virus de la fiebre aftosa tuvo lugar en El Akbar. De acuerdo a lo que informó la OMSA esta detección llegó luego de movimiento ilegal de animales o por el contacto con animales) infectados en el pastoreo o en fuentes de agua comunes.
En el país asiático los ejemplares susceptibles ascienden a 68, con 3 de ellos muertos por esta enfermedad.
De acuerdo a lo que se informó, la detección se dio en una manada de bovinos en Cisjordania que no estaba vacunada. Se observó mortalidad súbita terneros. En el examen post-mortem de un ternero se ha observado un corazón atigrado. En la manada hay 43 vacas, tres toros y 22 terneros/novillos.
En el caso de este país, las autoridades aplicaron medidas de control como cuarentena, vigilancia dentro de la zona de restricción, restricción de los movimientos, vacunación en respuesta al brote y zonificación.