Alejandro Pannunzio es el presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia, una de las dos grandes regiones productivas de esa fruta que tiene el país. La otra es Tucumán. A fines de noviembre el sector terminó con su campaña 2017, luego de tres meses de trabajo. Como muchas otras economías regionales, fue un año signado por los altos costos.
Los números finales que Pannunzio expone en una charla con Bichos de Campo son más o menos los siguientes: se exportaron en esta temporada unos 16 millones de kilos de arándanos, a los que se sumaron de 4 a 5 millones más de ese berrie que se volcaron al mercado doméstico. “Tuvimos un poco menos de volumen de producción pero mejores precios”, resumió el productor.
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La mejora de los precios fue la que permitió compensar algunos costos que siguen en suba frente a un dólar bastante planchado, describió el titular de APAMA, que agrupa a 58 productores del Noreste que cultivan unas 1.100 hectáreas de arándanos. En total en el país hay 2.750 hectáreas dedicadas a ese cultivo que comenzó a cobrar vuelo en los años ’90.
Entre esos costos, Pannunzio citó el rubro que más los preocupa: el de la energía eléctrica. “El costo aumenta cuánto más nos tecnificamos y aumentamos la capacidad de frío”, describió. Y contó que ellos pagan cargos fijos por la potencia instaladas durante los 12 meses del año, cuando producen solamente durante un trimestre, entre septiembre y noviembre.
Además relató que para los productores instalados en Entre Ríos el costo de la electricidad triplica al que pagan sus pares de Corrientes o Santa Fe y llega hasta 1.500 dólares anuales por hectárea. “Lo repito para que quede bien claro: 1.500 dólares por hectárea. Es un disparate que no tiene ninguna lógica y es totalmente arbitrario, porque una jurisdicción cobra el triple que la otra”, se quejó.
Este año, cuenta Pannunzio, los productores pudieron zafar de que se aplicara una resolución de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), que definía el valor del jornal para los cosechadores de arándanos en una suma equivalente a 25 kilos de fruta cosechada. “Esa resolución fue suspendida por un año y la idea es reunirnos para determinar un valor razonable, porque ese no lo era”, recalcó el ingeniero agrónomo, tras recordar que el componente de Mano de Obra representa cerca del 65% de los costos de una explotación.