De acuerdo con los datos que publicó esta mañana el INDEC, las exportaciones de carne vacuna alcanzaron las 51.700 toneladas peso producto -equivalentes a 75.000 toneladas res con hueso-, lo que significa una caída de 14% con relación al mes anterior. Aún así, es la misma cantidad que se embarcó en octubre del 2023.
En el sector se espera terminar este año en un nivel récord de despachos, algo que dependerá de las ventas que se logren en el último bimestre. Si se repiten los números del mes pasado, se alcanzarían entre 930 y 950 mil toneladas.
Entre los exportadores no se encendieron las luces de alarma por la baja intermensual de octubre. Por el contario, consideraron que se trató de un volumen alto, que la caída fue por circunstancias propias de la dinámica de los mercados.
China compró el mes pasado la misma cantidad de carne que en septiembre. A ese destino se enviaron cerca de 50.000 toneladas y otras 16.400 de huesos con carne. Su participación porcentual fue del 65% sobre el total, lo que sigue siendo alto aunque menor a los picos cercanos al 80% registrados.
Entre los exportadores se buscan alternativas de mercados que paguen más y que eviten esa dependencia tan marcada al país asiático.
Un destino que este año apareció con fuerza importando volúmenes crecientes fue Estados Unidos. En octubre compró 3.100 toneladas y en los primeros 10 meses del año ya se enviaron a ese destino 30.000 toneladas, contra las 21.000 de 2023. Eso indica un incremento en volumen del 40%, y da cuenta de que se exporta por dentro y por fuera de la cuota que autorizó ese país pagando mayores aranceles.
El destino que tuvo una caída marcada fue Israel. En octubre los despachos a ese país sumaron 2500 toneladas contra las 7500 de septiembre. Eso tuvo que ver con la salida de las cuadrillas de rabinos para la faena kosher, que según dijeron los empresarios están regresando al país.