El 1° de enero tendría que haberse iniciado la venta por trozos de la carne vacuna, para que los trabajadores no sigan descargando piezas de más de 25 kilos, incluyendo las medias reses que pesan muchísimo más que eso. Otro objetivo declarado de esa medida tiene que ver con la supuesta intención de modernizar y mejorar el comercio de carne vacuna.
Pero pasó la fecha y todo se postergó otro año más, porque en 2021 no se hizo nada al respecto. Las autoridades en materia ganadera estuvieron más bien ocupadas en repetir viejas recetas, interviniendo una vez el mercado de exportación de carne, porque siguen creyendo que restándole ingresos a la cadena con los controles de precios o las restricciones al comercio todo va a mejorar.
La cuestión es que ya pasó un mes y medio desde la prórroga (que será de 6 meses para las plantas de tránsito federal pero de hasta un año para los frigoríficos y mataderos habilitados por provincias y municipios), pero las medidas necesarias para que el cuarteo se ponga en marcha siguen sin aparecer. Eso fue lo denunciado por FIFRA (Federación de Industrias Frigoríficas).
Daniel Urcía, el presidente de la entidad, dijo que en la reunión que se hizo la semana pasada del Consejo Federal Agropecuario se abordó el tema y se manifestó la preocupación por el atraso en su puesta en marcha.
El ministro Julián Domínguez dijo que iba a poner a disposición de la cadena ganadera 100.000 millones de pesos en el marco del plan GanAr y que parte de ese dinero se podría destinar a las mejoras en las industrias, pero desde FIFRA dijeron que si bien eso es necesario no es suficiente.
“Lo que se necesita son medidas impositivas, el compromiso de la AFIP y de las provincias en abordar este tema y eso requiere de consensos importantes, sino esto va a terminar en un nuevo fracaso como fue en los 90 el programa Corte por lo Sano, que no contó con el apoyo de la provincia de Buenos Aires y quedó en la nada”, explicó Urcía.
El directivo agregó que en la reunión con el CFA “desde el Ministerio de Agricultura se comprometieron en trabajar para realizar las gestiones ante la cartera de Economía. AFIP y las provincias ahora deberán dar una respuesta concreta en la reunión del próximo CFA”.
“Incluso se habló de confeccionar un acuerdo donde se asegure la realización y se dé participación a los organismos con competencia sanitaria y comercial, el SENASA y la Dirección de Control Comercial Agropecuario. Acá se necesita de forma urgente que se ponga en marcha el encuadre fiscal correspondiente para las carnicerías por vía de una simplificación tributaria y una alícuota de ingresos brutos uniforme en las provincias y no superior al 1%”, añadió el industrial.
El cuarteo -si finalmente se pone en marcha- seguramente traerá sus beneficios pero implica inversiones importantes en los frigoríficos de consumo interno, que deberán hacer adaptaciones en su proceso de faena y ampliar su capacidad de frío. También se deberá adapta la logística comercial porque no es lo mismo trasladar medias reses que grandes trozos o cuartos.
Por estas dilaciones, Urcía mostró fuerte preocupación: “Los plazos transcurren y los avances en los temas planeados no van a la misma velocidad y son necesarios para que el proyecto de cambios en la distribución de carnes pueda tener algún viso de éxito, como medida aislada, creemos que fracasará”.