El gobierno promovió un nuevo “consenso fiscal”, que fue firmado por todos los gobiernos provinciales –con la única excepción de CABA– a través del cual se pretende implementar el “impuesto a la herencia” y consolidar el impuesto a los Ingresos Brutos como fuente de recaudación provincial.
En ese marco, los representantes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), advirtieron que las “pymes no soportan más tributos provinciales”.
“Estamos convencidos de que, a partir del crecimiento de las pymes existentes, y con la generación de nuevas empresas en todo el país, saldremos adelante, creando empleo y dinamizando las economías locales. Para lograrlo, quienes impulsamos el sector productivo pyme nacional necesitamos estabilidad fiscal y desarrollo federal”, indicó CAME por medio de un comunicado.
Los representantes de las Pymes argentinas solicitaron que se reduzca progresivamente la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos en un plazo no mayor a tres años para toda empresa calificada como micro, pequeña y mediana (tramo I).
Suspender por 180 días todo régimen de retención y/o percepción, hasta tanto una comisión arbitral establezca un sistema claro y uniforme que evite la apropiación indebida de base imponible al cobrar impuestos que no corresponden. Y solicitaron crear una cuenta corriente única que permita que la retención y/o percepción indebida realizada por una provincia pueda ser tomada por el contribuyente en la provincia que corresponde.
Además, requirieron uniformar los requisitos para la obtención de certificados de no retención y/o percepción, evitando así que “algunas provincias establezcan requisitos de imposible cumplimiento para las Pymes”, además de la devolución automática de saldos a favor generados a través de la cuenta corriente única.