Muchas empresas tamberas argentinas vienen haciendo grandes esfuerzos para incrementar la producción de leche a través de diferentes inversiones orientadas a lograr una mejora sistémica de la eficiencia. Pero eso, en la actual coyuntura, se les está volviendo en contra.
Según dato difundidos hoy por la Dirección Nacional de Lechería, el precio promedio de la leche en noviembre pasado fue de 33,7 $litro, una cifra apenas superior a los 33,2 $/litro registrados en noviembre.
Si bien ambas cifras medidas con el tipo de cambio oficial representan un valor de 0,32 u$s/litro, lo cierto es que ese valor ya no puede ser tomado como referencia de capacidad de pago del tambo ante la creciente restricción de insumos, piezas y equipos generada por la crisis cambiaria.
El principal factor que explica el “planchazo” de precios es el “congelamiento” de precios internos instrumentado de manera unilateral por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, en octubre pasado.
La otra variable es el proceso de desacople de precios promovido por la política intervencionista. En el mercado internacional –fundamentalmente gracias a la demanda china– los precios de la leche en polvo entera están muy firmes, razón por la cual se están realizando negocios con valores FOB de 3900 dólares por tonelada (y en algunos casos puntuales con precios de hasta 4000 dólares/tonelada).
Pero en la Argentina las exportaciones a la leche en polvo entera –el principal producto lácteo argentino de exportación– están “castigadas” por un derecho de exportación del 9,0% y un reintegro a las exportaciones minúsculo de apenas el 0,75%.
En ese marco, el FAS teórico de la leche de una industria “polvera”, con un FOB de 3900 dólares/tonelada, se encuentra en 35,0 pesos por litro, según el cálculo realizado por la plataforma diseñada por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
Sin embargo, ese mismo cálculo sin el derecho de exportación –impuesto que no se cobra en Uruguay, Brasil ni Chile, por ejemplo– el FAS teórico de la leche sería de 39,4 pesos por litro, cuando el precio promedio nacional pagado a los tamberos en octubre pasado, según el último dato oficial disponible, fue de 33,2 pesos/litro.
En ese marco, a partir de octubre pasado la cadena láctea argentina comenzó a su conjunto a destruir riqueza y nada indica que ese fenómeno pueda revertirse en lo inmediato.