En esta ocasión hurtamos y publicamos una crónica del periodista José Iachetta en TodoAgro.com. José es un colega de Villa María especializado en lechería, que se ha sorprendido con la decisión del INTA Rafaela de discontinuar el Costo de Largo Plazo de producción de leche, una valiosa herramienta para comprender, como él mismo dice, “la película lechera”.
Va la crónica robada de José Iachetta:
“En su último informe correspondiente al mes de marzo de 2018, que fue dado a conocer en este lunes 23 de abril, el Inta Rafaela publicó como lo hace habitualmente el trabajo titulado “Costos de referencia del sector primario lechero para Rafaela y región”. La diferencia con los reportes mensuales anteriores, que desde hace más de dos años emite el Inta, es que esta vez no se incluyó el Costo de Largo Plazo, ni el de Corto Plazo, ni el de Mediano Plazo, siendo reemplazados por un único ítem denominado Costo de Producción, asimilable al Costo de Mediano Plazo.
Por el lado de la dirigencia tambera llamó la atención que se tomara esta decisión, máxime cuando el Observatorio de la Cadena Láctea informó que el negocio lechero entró desde hace dos meses en “rentabilidad negativa” en la República Argentina.
Solo a modo de ejemplo, el costo de largo plazo que sí se había sido informado en febrero de 2018 daba cuenta que un tambo chico promedio de la zona central de Santa Fe tenía un costo de largo plazo de $7,62 en tanto que el decil superior, es decir el 10%superior de ese muestreo, tenía un costo de largo plazo de $6,02. Ese reporte informaba tres costos, el de corto plazo (gastos directos), el de mediano plazo (gastos más amortizaciones) y el de largo plazo (gastos más amortizaciones más costo de oportunidad).
Ver: Presidente, disculpe: Hay algo que usted debería saber sobre lechería
Estos valores eran un tanto inferior para tambos medianos y grandes de esa gran cuenca productora, que contiene cerca de 3.000 tambos.
En cambio en el reporte de marzo de 2018 se da cuenta de un solo costo, denominado costo de producción, que es de $6,61 por litro de leche para el tambo chico modal promedio de la zona (99 vacas) y de $5,17 para un litro de leche producido en un tambo del decil superior de ese segmento. Para un tambo mediano (175 vacas) el costo fue de $6,29 para el promedio y $5,11 para el decil superior, en tanto que para un tambo considerado grande en la cuenca central de Santa Fe (280 vacas) el costo de producción de marzo de 2018 fue de $6,32 para el promedio y de $5,14 para el decil superior.
Críticas del sector tambero: La novedad generó críticas desde el sector tambero. Gustavo Vionnet, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) puntualizó que al reporte del Inta Rafaela lo vienen criticando “desde hace tiempo, antes de esta decisión”, ya que al colocar el costo de corto y de mediano plazo “favorecen a quienes dicen que el costo es menor al precio que se paga” y por ende “habilitan a la industria a pagar menos”.
En declaraciones a TodoAgro, Vionnet indicó el único costo “real” de producción de leche es el Costo de Largo Plazo que justamente es el que decidió no informarse desde este reporte del Inta de marzo 2018.
Para Vionnet, esta decisión del Inta Rafaela “es una decisión política y no técnica” y anticipó que “vamos a cuestionarlo y a ponerlo en discusión con todos los profesionales y técnicos de las organizaciones que representan a los productores, ya que claramente con esta decisión se perjudica a los productores, y lo peor es que no se tiene en cuenta la capacidad de pago de la industria”.
El dirigente de Carsfe argumentó además que el costo de cualquier producción debe atender a los gastos directos, las amortizaciones más el costo de oportunidad.
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Por su parte Fernando Córdoba, presidente de la mesa de Productores Lecheros de Santa Fe y productor de Estación Clucellas se sorprendió con el reporte ya que el costo de producción del litro de leche ha seguido subiendo en el mes de marzo, básicamente por los incrementos de la energía eléctrica, impuesto inmobiliario, gasoil y alimentos, sobre todo el expeller de soja. “Debe haber algún error, debe haber ítems que no se contemplaron”, dijo y puso como ejemplo el costo de oportunidad de la tierra, “que en nuestra zona es de 12 quintales de soja por hectárea”.
De todos modos, Fernando Córdoba reconoció que en las reuniones de la mesa sectorial, los propios dirigentes lecheros solicitaron que se informara un solo costo y que entendieron que se informaría el costo de largo plazo. “Se le pidió a Sammartino que se publique un solo costo porque si no los productores se vuelven locos. Se pidió que se informe el costo de un tambo promedio zona, por ejemplo en la zona central de Santa Fe de un tambo de unos 3.000 litros diarios, producidos con unas 150 vacas, es decir el costo de un tambo característico, pero con la consigna de que se atiendan a todos los factores de la producción”.
Los argumentos del Inta: Técnicos del Inta explicaron que la decisión de presentar la información de esta manera surgió de una serie de reuniones con los técnicos de la institución que decidieron unificar el ítem Costo de Producción en un solo valor para evitar confusiones. El trabajo destaca que se trata de “Costos de producción de leche asociados a modelos que reflejan los sistemas productivos más frecuentes y sistemas mejorados de la cuenca lechera central santafecina durante marzo 2018”.
En diálogo con TodoAgro, la ingeniera agrónoma Laura Gastaldi quien es la responsable del reporte de Marzo de 2018 indicó que el nuevo único costo presentado atiende al costo de producir leche sumando “gastos en efectivo más amortizaciones, y retribución al gerenciamiento y gastos de estructura” y que no incluye todos los ítems de los denominados costos de oportunidad.
La especialista puntualizó que la metodología de construcción del costo es la misma de siempre y que “solo cambió la presentación”. Así es que junto al cuadro de costo se informa que “el costo de producción ($/l) incluye los gastos directos, gastos de estructura, recupero por la venta de hacienda, amortizaciones y retribución al gerenciamiento. Si el costo de producción es menor al precio de la leche, la rentabilidad del establecimiento tambero resulta positiva”. Además el reporte señala que “sSe destaca que los costos son de tipo referencial en situación productiva normal, por lo tanto no tienen en cuenta el impacto de contingencias climáticas”.
Laura Gastaldi dijo además que el grupo de trabajo de Inta es amplio y que la base de datos para construir el costo, la genera el Inta con referentes y citó entre otros a Patricia Engler (Entre Ríos), Magdalena Marino (Buenos Aires) y los técnicos cordobeses Mónica Moretto y Alejandro Centeno. “Se quiere poner foco en la rentabilidad” del negocio lechero, subrayó.
Por su parte Miguel Taverna, referente lechero del Inta a nivel nacional y actual presidente de la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (Funpel), argumentó que comunicar un único costo “acerca una metodología de costeo a lo que hacen los principales países productores de leche a los efectos de establecer comparaciones”.
Los técnicos del Inta descartaron cualquier sugerencia desde el Ministerio de Agroindustria y coincidieron en que el nuevo reporte “va a facilitar la interpretación de la información publicada” y que “bajo ningún punto de vista se va a modificar nada”.
Una herramienta muy valiosa: La omisión de informar el costo de largo plazo, implica no dimensionar el valor de una información muy valiosa. Por ejemplo, sin ese valor, el sector se queda sin herramientas para ver cuál es su nivel de competitividad con otras opciones en el uso de la tierra y la posibilidad de visibilizar cuán levantadas siguen (o no) las barreras de salida del sistema de producción tambo. Además y tal como lo indica el propio Inta en diversas publicaciones también este valor cobra importancia para “aquellos interesados en ingresar a la actividad”, que “desearán que el precio del producto cubra el Costo de Largo Plazo; de lo contrario, optarán por aquellas alternativas que cumplan con estas expectativas. Si ello no se produce, la situación lleva a la falta de ingreso de nuevas empresas en el sector de la producción primaria”.
El punto central (que siempre genera debates) es la inclusión en el costo de producción del Costo de Oportunidad. En la definición de la publicación Costos Regionales de los sistemas primarios de producción de leche, editada por el INTA y cuya autoría corresponde a los técnicos de la institución Patricia Engler, Laura Gastaldi, Magdalena Marino e Ignacio Esnaola se define a los costos de oportunidad como “el valor al cual se renuncia por el hecho de no utilizar un insumo en la forma alternativa más rentable. Este concepto es más amplio que hablar de intereses, ya que incluye, además de la remuneración al capital, la remuneración de otros factores de la producción, como pueden ser el trabajo familiar en la empresa y la gestión empresarial”.
Allí se informa también que “el creador del término costo de oportunidad y el que introdujo esta idea fue Friedrich Von Wieser, en su obra Theorie der gesellschaftlichen Wirtschaft (Teoría de la Economía Social), publicada en 1914”.
Técnicamente el denominado Costo de Oportunidad incluye el costo de oportunidad del capital invertido, de la mano de obra familiar y al empresario. Sus componentes son el Costo de oportunidad de la tierra y mejoras, el Costo de oportunidad de la maquinaria, el Costo de oportunidad de la hacienda, el Costo de oportunidad del capital circulante, el Costo de oportunidad de la mano de obra familiar y el Costo de oportunidad del empresario.
Cabe destacar que técnicamente el Costo de Largo Plazo que dejó de presentarse en la información en este mes de marzo, comprende la suma de gastos, amortizaciones y costos de oportunidad de los capitales y la retribución al gerenciamiento de la actividad tambo (esto último no debe confundirse con el retiro a cuenta de utilidades). A esa sumatoria, se le resta del valor del recupero y se divide por los litros anuales producidos, para obtener el costo por litro o costo unitario.
La retribución al gerenciamiento y al capital son considerados porque, en las planificaciones hacia el largo plazo, cuando estos factores no son retribuidos en el tambo, pueden ser utilizados con otros fines donde retribuyan su dedicación.
Se tienen en cuenta, independientemente del origen de la fuente de financiamiento (propio o de terceros), los costos de oportunidad de los bienes (incluyendo tierra, mejoras, maquinarias, animales y capital circulante) y servicios no remunerados, como la retribución al empresario por dedicar su tiempo (parcial o total) al gerenciamiento de la actividad, aunque los técnicos del INTA indicaron que decidieron incorporar este último ítem en el costo de marzo de 2018.
Por ende “el costo de producción estimado en nuestro trabajo”, dice los técnicos del INTA al referirse al denominado Costo de Largo Plazo, queda expresado en la fórmula:
CP= (Gastos+ Amortización+ Costo de oportunidad) menos el Recupero (venta de carne y descarte) dividido el total de litros producidos.
Los reportes de febrero y marzo de 2018 y sus diferencias pueden verse en el propio portal del Inta en estos enlaces:
Los costos presentados en febrero de 2018:
https://inta.gob.ar/
Los costos presentados en marzo de 2018:
https://inta.gob.ar/
También es útil leer esta publicación para saber “Cómo interpretar los costos” de producir leche
https://inta.gob.ar/