Afloró esta noche, a escasas horas del cierre del paro agropecuario, la otra cara del presidente Alberto Fernández: la que pregona diálogo y parece conciliadora. Al menos promesas de negociación para tratar de revertir el cierre de las exportaciones de carne es lo que se llevaron los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) que fueron citados de urgencia a la Casa de Gobierno.
Horas antes, dando pie a esta negociación, la Mesa de Enlace había anunciado el fin de su medida de protesta y había pedido audiencia con el mismo presidente. Pero para ellos, los dirigentes rurales, ni un llamado y la indiferencia. Al menos por ahora, contemplan la otra cara de Alberto.
En cambio, sí fueron convocados los representantes del Consejo Agroindustrial, que el martes. en conferencia de prensa, se habían quejado de la parálisis en las gestiones para que la Argentina tenga una ley de promoción de sus agroexportaciones y también por la pésima señal que, en ese sentido, significaba el cierre de las exportaciones de carne vacuna decididas por este segundo rostro de Alberto.
Fueron a la Rosada José Martíns (Bolsa de Cereales de Bueno Aires), Gustavo Idígoras (Ciara-Cec) Alfredo Paseyro (semilleros) y Dardo Chiesa (coordinador de la Mesa de las Carnes, aunque la gacetilla oficial lo presentó erróneamente como vicepresidente de CRA).
Obviamente se habló de las dos cosas: de la ley agroexportadora que había prometido el propio Alberto (el conciliador) en la última Asamblea Legislativa, y del intempestivo cierre de las exportaciones de carne vacuna que el propio Alberto (el peleador) decidió como solución a la fuerte suba de los precios internos de la carne.
“Fue una reunión positiva. Que nos haya recibido el Presidente de la Nación es toda una señal a favor del diálogo. Nos llevamos el compromiso de que el proyecto de ley no está en vía muerta, como habíamos pensando”, declaró Martins, que actúa como vocero del bloque de casi sesenta cámaras agroindustriales, que además incluye a tres de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace.
Esta posición optimista quedó reflejada en un comunicado difundido por el CAA:
Comunicado CAA reunión con Pte de la Nación Final (1)Hasta ahí todo bien, primó el Alberto conciliador. Pero la piedra en el zapato era el cierre de las exportaciones, que desencadenó el paro ganadero que duró 14 días y que concluye esta medianoche.
En ese punto, también el Presidente se habría mostrado predispuesto a abrir una nueva instancia de negociación, según lo que comunicó Martins a los periodistas que lo esperaban a la salida. Los coordinadores del CAA salieron contentos con esa promesa y pendientes de ver cómo se instrumenta.
En realidad hay que recordar que el propio CAA, cuando comenzó este nuevo capítulo del conflicto entre el kirchnerismo y el campo, envió a Chiesa y otros responsables de entidades vinculadas a la cadena de ganados y carnes a negociar con Matías Kulfas y Paula Español. Pero los agropecuarios se desgañitaron en explicaciones que no condujeron a nada.
Martins, en esta sentido, era enfático en que había que buscar nuevas fórmulas que permitan aprovechar las posibilidades de exportación de carne y los altos precios de la carne en el mundo, pero asegurando a la vez también el acceso de ese alimento a la población. Tampoco el CAA se banca mucho tiempo sin resquebrajarse este cierre compulsivo de las exportaciones de carne, que recuerda aquel que Néstor Kirchner decidió en 2006 y que resultó en una verdadera masacre para la ganadería..
Hay aires para una nueva negociación. Pero como dijimos, esa negociación ya existió y siempre fue interrumpida por el propio gobierno. El de la otra cara de Alberto.
En rigor, en las últimas horas el Consorcio ABC, que agrupa a la industria frigorífica exportadora, continuaba negociando con Kulfas en torno a una propuesta que pudiera convencer al Presidente de quitar el cepo exportador, que por ahora fue anunciado por 30 días y ya lleva 15. Pero la sensación de los industriales era de amargura: “Nos corren permanentemente el arco”, confesaron molestos algunos de ellos.
Hasta ahora, los frigoríficos que hasta horas antes del cierre exportador del 17 de mayo habían comprometido la venta de 8.000 toneladas de cortes populares a precios más económicos, estiraron su oferta de abastecimiento por ese canal hasta unas 12 mil toneladas mensuales. Pero el gobierno no se daba por satisfecho y reclamaba más.
Los negociadores oficiales blandían una amenaza: Se planteaba como posible la prohibición de exportar varios cortes, y cupos de embarques para junio, como en las peores épocas de intervención en las anteriores gestiones kirchneristas. Se analiza prohibir hasta fin de año la exportación de medias reses y cuartos y los siguientes cortes: Asado, Vacío, Matambre, Falda, Tapa de asado, Paleta y Cuadrada.
Además el gobierno amenazaba con cuotificar la exportación de carne en junio (esto es, tanto para vos, tanto para mi) y achicar así volúmenes un 40% en junio, tomando como base los datos de 2020. La ex ONCCA, manejando las flamantes DJEC, y el Senasa serían los controladores de que dichos cupos se cumplieran.
Ahora -tras el final del paro ganadero y con esta reunión del Consejo Agroindustrial- resurge la posibilidad de una nueva negociación, pero con las exportaciones todavía cerradas por la cara mala de Alberto.
La cara buena promete conversar. Y como cada vez que eso sucede, en la reunión flanquearon a Alberto varios de sus ministros conciliadores: los de Economía, Martín Guzmán; de Interior, Eduardo Wado de Pedro; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Luis Basterra. También estuvo el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz.
Habrá que esperar nuevos acontecimientos. Perfectamente pueden aparecer en escena quienes se sienten más cómodos con el otro rostro de Alberto.
Que titular inoportuno,se le ve de que lado estan del mostrador,que bien vendría una ley de abastecimientos ahora!
Horrible la nota, el titular y las mentiras…
Se les nota mucho muchachos…
bichos de campo? Nooo
Plaga de campo son ustedes