En un mundo plagado de márketing como es el de las bodegas y los vinos, y más especialmente cuando el negocio se complementa con el turismo, Claudio Zucchino ostentó por algún tiempo el logro de haber desplazado a la tradicional bodega salteña Colomé, que se ufanaba de tener los viñedos más altos del mundo en los valles Calchaquíes, con 2.300 metros de altura. La vieja bodega adquirida en 2001 por el suizo Donald Hess, que también montó un lujoso hotel, atrajo a visitantes de todo el mundo con ese argumento.
Las 5 hectáreas implantadas a partir del 2009 por Zucchino estaban distribuidas entre la localidad de Uquía, en la Quebrada de Humahuaca (a 2.750 metros sobre el nivel del mar) y un paraje llamado Moya, que queda nada menos que a 3.329 metros. Por eso de inmediato este emprendedor y apasionado de la agroecología también comenzó a etiquetar sus vinos Uraqui como los más altos del mundo.
Esto fue así hasta que se enteró que en el Tibet alguién había logrado implantar uvas a mayor altura que él. Desde ese día dice que sus viñedos son “los más altos de América”.
Ser primero o segundo entre los viñedos de altura es lo de menos, porque en uno u otro caso la actividad vitivinícola se complica bastante a ciertas altitudes. En diálogo con Bichos de Campo, el propio Zucchino nos contó que su actividad productiva “es muy difícil, muy complicada. El clima acá hace que estemos en el límite. La productividad es baja y a la uva le cuesta mucho tomar temperatura para madurar”.
Por eso la cosecha en esta zona de la Quebrada de Humahuaca, donde han empezado a aparecer pequeños viñedos a partir de hace quince años, se realiza mucho después que en otras zonas vitivinícolas tradicionales, y que va entre febrero y abril.. En Jujuy se pueden llegar a recolectar las uvas hasta fines de mayo, esperando la maduración de cada fruta.
También por eso, y porque Claudio ha decidido producir uva de modo “agroecológico”, sin ningún tipo de insumo químico en el proceso, las productividades de su bodeguita son muy variables de un año a otro. A veces no llega a cosechar las 5 hectáreas. Y dependiendo del año, logra producir entre 4.000 y 7.000 botellas de su vino de altura, el ex más alto del mundo.
El vino Uraqui, es un blend de uvas tintas (syrah, malbec y merlot) diseñado por Marcos Etchart, hijo de otro prominente bodeguero salteño. Uno de sus rasgos es que no se utilizan vasijas en el proceso y por eso no incorpora el tono a madera, para que exprese mejor el “terroir” del vino, el terruño. Las botellas se venden en algunos restaurantes de la Quebrada a un valor bastante elevado y en la propia bodega Viñas de Uquía, donde Claudio y su esposa han montado una hostería y reciben a los visitantes tentados por el enoturismo, la comida gourmet y los alimentos orgánicos.
El plato fuerte de las actividades propuestas por Zucchino a los turistas se produce el segundo dfind e semana de agoto, cuando sube las partidas de vino que produce hasta un socavón minero abandonado que él utiliza como cava. En ese punto la altura sí empieza a pesar fuerte. Queda a 3.640 metros de altura.
Viñas de Uquía es una de las tantas bodegas que han aparecido en la Quebrada de Humahuaca, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2003. Se estima que en toda la zona ya existen cerca de 50 o 60 hectáreas de viñedos. Todos ellos, más o menos rankeados, producen vinos de altura.
A 2.625 metros sobre el nivel del mar se encuentra por ejemplo la bodega Viñas del Perchel, que navió en 2005 y pertenece a los hermanos jujeños Vargas. En la localidad de Maimará, otro de los pioneros ha sido Fernando Dupont. Comenzó en 2001 a implantar vides a 2.400 metros de altura. En las afueras de Purmamarca está la bodega Amanecer Andino, que produce malbec y sauvignon blanc. Cerca de la Posta de Hornillos hay otro emprendimiento de varias hectáreas, en proceso de formación.
Hay que ir mas arriba don Zucchino. No me arrugue ahora. Que son 100 o 200 metros mas ¿Cuanto le falta para superar a los Tibetanos.? A 8800 metros no llega nadie así que podemos estar en la pelea
Excelente nota y continuar subiendo con las vides probando reacciones y acides. Buena vida para todos.