Paciencia –guardando todo en el silobolsa– parece ser la única solución para aquellos productores que están cosechando trigo o cebada y no pueden enviar camiones a puertos por un conflicto gremial que no parece poder resolverse.
Las negociaciones realizadas hoy entre aceiteros e industrias en las oficinas porteñas del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social no lograron solucionar el conflicto que desde hace más de una semana complica la comercialización de granos en las principales fábricas oleaginosas y terminales portuarias argentinas.
Los directivos del Sindicato de Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) no aceptaron la propuesta realizada por representante de la industria aceitera (Ciara), razón por la cual comunicaron que el paro se extiende por otras 24 horas más hasta mañana martes por la tarde.
“No cederemos ninguna conquista ni derecho adquirido. Seguimos firmes en nuestra demostración de unidad y compromiso”, señaló un comunicado enviado por SOEA.
En otra oficina, por separado, representantes de Ciara siguen negociando con líderes sindicales de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA), los cuales ya adelantaron que quieren un ajuste salarial superior al ofrecido por la industria, con lo cual se descarta que seguirán los pasos de SOEA.
La última negociación paritaria determinó para el período de mayo a diciembre de 2020 un salario básico inicial a 68.678 a 89.139 pesos (dependiendo de la categoría), al que deben sumarse aportes no remunerativos y adicionales. En el acuerdo se estableció que en el mes de agosto las partes volverían a reunirse para “analizar la evolución de las variables económicas del país y como estas inciden” a efectos “de revisar el acuerdo salarial”.
Las diferentes negociaciones vigentes desde entonces no permitieron llegar a un acuerdo, motivo por el cual se suscitaron diferentes conflictos –muchos de los cuales fueron suspendidos por conciliaciones obligatorias o voluntarias– que complicaron la gestión comercial granaria.
Si bien la inflación oficial (IPC-Indec) fue del 9,2% entre mayo y septiembre de 2020, los representantes de los gremios aceiteros solicitaron un ajuste salarial dos veces superior a esa cifra a partir de septiembre con una nueva revisión a partir de enero próximo; adicionalmente, exigieron que se abone un bono no remunerativo y retroactivo de 15.000 pesos mensuales a modo de premio por haber prestado servicios durante el período de aislamiento social obligatorio.
Los últimos datos oficiales indican que el salario bruto promedio cobrado por trabajadores aceiteros en junio pasado fue de 164.697 pesos (incluyendo aguinaldo).