Por Nicolás Razzetti.-
Los cambios sociales que en los últimos años se vienen dando en China modifican los hábitos alimenticios de la población que tiende a occidentalizar su dieta. Los chinos quieren leche y lácteos, pero su producción interna no les alcanza. Por eso suben muy fuerte las importaciones.
Los números impactan. Según datos recogidos por el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) en los primeros 8 meses del año el incremento de las compra de lácteos por parte de China fue del 10% en volumen y de 35% en valor, alcanzando 1,8 millón de toneladas por 6.000 millones de dólares.
Un ejemplo. En agosto China importó 15.018 toneladas de manteca, más del doble que en agosto de 2016, aumentando sus compras de Nueva Zelanda, Francia y Bélgica. Las importaciones de manteca (que sumaron 87.758.000 dólares) se triplicaron en agosto (+216%).
En tanto, nuestro país tiene una participación muy baja en ese mercado. Las estadísticas de Senasa indican que de las 50.000 toneladas de leche exportadas entre enero y julio, a China se enviaron apenas 24. En tanto, de las 24.400 toneladas de quesos embarcadas, a ese país se mandaron sólo 450.
Las exportaciones de lácteos de nuestro país vienen en caída libre debido a la baja de la producción a causa de la falta de rentabilidad y del mal clima. Según informa el Ministerio de Agroindustria, entre enero y julio los envíos al extranjero se redujeron 32% respecto de igual período del año pasado.