TodoAgro es un gran sitio de información agropecuaria que además tienen tonada. Mucha tonada. Su alma mater es José Iachetta, un periodista oriundo de Villa María, Córdoba, que extraña compartir todas las tardecitas un café con su barra de amigos de esa ciudad que está enclavada en una importante cuenca lechera de la Argentina. Será lo primero que haga ni bien termine esta cuarentena.
“Tratamos de incluir la información de todo el corredor lechero Córdoba- Santa Fe, de donde sale el 70% de la producción de leche de la Argentina”, contó Iachetta a Bichos de Campo sobre su trabajo en TodoAgro, que comenzó hace dos décadas y que más recientemente incorporó otros tantos sitios como producciones representativas de su región: hacen un Todo Alfalfa, un Todo Cerdos, un Todo Maní y ahora lanzará un Todo Lecheria.
Generoso, Todo José brindó su mirada sobre qué sucede ahora con la lecheria, una actividad que justo antes de la pandemia del coronavirus, y luego de varios años de crisis, parecía querer comenzar a levantar cabeza.
“El de ahora no es un mal momento para la lecheria. Si bien es un sector que desde el punto de vista de las cadenas de suministro y logística requiere mucha precisión y enfoque en el trabajo, creo que es un sistema que tiene amortiguadores, tanto para los períodos malos como para aquellos de alza”, explicó Iachetta.
Para explicar este concepto de amortiguadores, Iachetta va directo a los datos duros. “La producción lechera creció 10% con relación a misma fecha del año pasado. ¿Pero qué sucede? Siempre, y de modo estructural, en el primer semestre, suele faltar un poco de leche, o sea que presiona hacia arriba. En el segundo semestre, en cambio, suele sobrar leche, por lo cual tiende a presionar hacia la baja. Pero todo siempre dependiendo de lo que pase en el mercado internacional”, analizó.
Mirá el reportaje completo que le hicimos a José Iachetta:
Si miramos el mercado interno, Iachetta advierte que “hoy falta un poco de leche, a pesar de que hay segmentos muy dañados, como por ejemplo, los fabricantes de masa de mozzarella, quienes seguramente estén derivando leche a industrias. Pero al mismo tiempo, hay empresas buscando leche, porque es bastante el consumo de leche fluida; por ende, es como que hay que reacomodar un poco el tablero”.
De todos modos, para el periodista especializado, “la foto de hoy es que falta un poco de leche y los precios son razonablemente buenos. Hay quienes cobran 20 pesos por litro, y otros 17 pesos por litro, y en ambos casos es un precio razonable”.
“Con ese precio hay entre 10% y 15% de los productores que tienen rentabilidad cercana a los dos dígitos, cosa que hacía mucho que no se veía. Luego, hay 60% de los productores que, o la ganan un poco o la empatan, y 25% de productores con problemas estructurales, y a los que posiblemente no les alcancen esos 17 o 20 pesos por litro que cobran, porque están desequilibrados, porque no tienen recambio, y porque se encuentran con ineficiencias varias que los ponen en peligro y a punto de salir del sistema, porque no saben si podrán pasar tan rápido esta correntada provocada por la pandemia”, añadió el especialista.
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No obstante, Iachetta añadió que el peor escenario no se dio aún. “Hasta acá vamos. Los problemas más grandes pueden aparecer en el segundo semestre, cuando tengamos muy taponadas las exportaciones, y eso pueda volcarse al mercado interno. Entonces, al haber más producción en los tambos, se generará un cóctel que será obligatoriamente bajista. Esperemos que Argentina pueda desviar el curso de estos acontecimientos y sacar afuera la mayor cantidad de producto”, reflexionó.
El año pasado, recordó José, “se exportó el 20% (de la leche producida), el equivalente a 2 mil millones de litros de leche. Y lo ideal para este año sería volver a exportar el 20%. La buena noticia es que rebotó un poco el precio de leche en polvo en los contratos de futuro de Nueva Zelanda, de 2.700 dólares la tonelada, lo que hace que en Argentina el precio sea de 2.900 a 3.000 dólares la tonelada, lo que daría 26 a 27 centavos de dólar en tranquera de tambo”.
Pero al mismo tiempo, Iachetta advirtió que “hay una formula nunca explicitada del todo, que sostiene que cuando Argentina exporta mas de una determinada cantidad (por ejemplo, si pasa el 15%), el precio se internacionaliza para el mercado interno inclusive, a pesar de que ahí quede el 85% de la producción. Entonces empezar a tomar esos valores en dólares pone a los productores en alerta, porque eso implica para ellos bajar el acelerador y producir menos”.
“Por eso creo que hay que mover las piezas de este juego de ajedrez lechero en el que hay que ser inteligente y estar informado, pero no intoxicado”, avisó.
Nos despedimos del colega cordobés, preguntándole qué hará apenas termine la cuarentena. “Nosotros no paramos nunca. Teníamos un evento en marcha para el 13 y 14 de mayo, y mediante un acuerdo que hicimos con una empresa de modo anual, para transmitir vía streaming, las Jornadas Lecheras, serán divididas en cuatro eventos cuando antes se iban a hacer en un solo evento, de tres horas cada uno, y posiblemente las internacionalicemos”, contó Iachetta.
También prometió que va a “volver a misa” y juntarse con sus amigos en el bar.