La puja por obtener recursos y material para investigar no se juega sólo en los escritorios, sino también en redes sociales. A eso están acostumbrados los organismos públicos, que participan periódicamente de concursos y convocatorias para obtener becas, fondos e instrumental que complemente lo que reciben desde el Estado.
El Concurso de Fotografía Microscópica que organiza cada año la empresa Bio-Optic ya es un clásico para los investigadores del INTA, CONICET y algunas universidades públicas, porque intercambia “likes” por material clave. En esta edición, el primer premio es un microscopio estereoscópico Leica EZ4, y dos experimentales del INTA anhelan obtenerlo.
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De la propuesta, explicaron los investigadores a este medio, participan desde hace más de una década. Se trata de un concurso en el que cada organismo o laboratorio presenta una foto obtenida mediante un microscopio y las 12 que más “me gusta” cosechen en redes sociales serán luego evaluadas por un jurado, que es el que definirá el primer, segundo y tercer puesto.
El recuento de “likes” finalizará el próximo viernes 19 de septiembre, cuando se definirá quiénes pasarán a la última etapa de selección.
Lo que anhelan los trabajadores del INTA Castellar y el INTA Corrientes es acceder al premio mayor. “Es un instrumento muy copado, nos vendría muy bien en el INTA”, explicó Pamela Dirchwolf, que es agrónoma, doctora en recursos naturales y responsable del laboratorio de sanidad vegetal del INTA Corrientes.
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La experimental correntina participa con su fotografía titulada “Micovolcán”, en el que comparan la imagen de un hongo con la de esa estructura geológica. Por eso, en un mensaje difundido, llaman a colaborar con un “like” para “convertir un ´hongo random´ en un ´equipo de laboratorio´”. Puede hacerse tanto en Instagram como en Facebook.
Desde el INTA Castellar, el grupo de desarrollos biomiméticos y el laboratorio de microbiología participa con su foto titulada “Migraciones Secretas”, que muestra una fibra de tela de polipropileno con contaminación bacteriana de Escherichia coli. En su caso, también participan en Instagram y Facebook.
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Aunque desde las experimentales aseguran que esto no guarda una estrecha relación con los planes de ajuste y recortes presupuestarios que sufren desde hace varios meses, sí tiene mucho que ver con la escasez de recursos que es siempre patente en la investigación pública.
Para acceder a más equipamiento y mejoras, este tipo de concursos suele ser una vía alternativa y bastante efectiva. Lo es también como modo de reconocimiento y para mostrarle al público en general -ese que hoy puede colaborar con un simple “me gusta”- lo que se hace en los organismos públicos del interior del país.