Marcelo Weber y Matías Bertossi son los socios de SW Agropecuaria, pero sobre todo amigos. De su grupo de trabajo también forma parte Carlos, otro amigo y veterinario. Ese sería el tridente de una empresa que ya tiene más de veinte años trabajando en territorio lechero: alguien que entiende de animales, otro que sabe de márketing y el tercero capo en informática.
¿Por qué decidieron unir fuerzas? “Lo que hicimos fue detectar que en ese momento había una carencia muy importante de una herramienta que pudiera gestionar de una manera fácil y de una manera efectiva la información” que se generaba en los tambos, donde los datos llovían de a miles pero los productores de leche “no sabían muy bien qué hacer con ellos”. Arrancaron en el 2004, cuando todos los sensores que se ven ahora en la actividad parecía ciencia ficción.
Dice Marcelo: “La gente acumulaba datos, tiraba datos en una pantalla negra, pero después no hacían nada con esos datos”. Por eso ellos desembarcan con la propuesta de empezar a sistematizar y utilizar esa información. Generan una ficha única para una vaca determinada, y van acumulando información reproductiva, productiva, sanitaria, etcétera. “Con todo eso logramos dar una visión distinta” sobre el negocio y su evolución, dicen. Todas las vacas de ese tambo “tienen trazabilidad desde el nacimiento”, enfatizan.
-Si vos juntás información de cada vaca, ¿qué se puede hacer con todas esa información?
-Es monstruosa la cantidad de información que se puede acumular con los sensores y con toda la tecnología que hay. Lo que nosotros siempre decimos es que cualquier camino conduce a cualquier parte. Cada productor lechero tiene que mirar a dónde quiere ir y adquirir la tecnología necesaria para ese destino. No cualquier tecnología puede llegar a servir para cualquier productor.
Completa Matías: “Entonces la idea es que no se pierdan con toda la tecnología que hay, sino que se apoyen en los sistemas de gestión de la información como el nuestro. Pero que primero carguen los datos de las vacas y después salgan a ver qué otra tecnología puede llegar a incorporar”. El lema de la empresa es gráfico de lo que proponen. Se presentan como “El GPS del tambo”.
Mirá la entrevista completa:
Desde que empezaron hace veinte años a trabajar en la gestión de la información en los tambos, la evolución ha sido aceleradísima. “Ha sido un proceso de adaptación muy difícil para el productor, porque de un año a otro empezamos a escuchar sobre inteligencia artificial, Internet de las cosas, robots. Son todos conceptos nuevos que muchas veces, por no saber lo que significan, hacen que nos apuremos a incorporar tecnología y las experiencias no resultan ser buenas”.
-Ha pasado eso de que la incorporación de tecnología puede tener resultados negativos. ¿Lo han visto? Quizás una empresa se endeudó mucho y no supo manejarlo.
-Es que ocurre permanentemente porque la tecnología, cuando no está planificada a la hora de implementarse.si no sabes para qué la querés, se transforma en parte del problema. ¿Por qué? Porque vos cuando incorporas tecnología, cuando tenés tantos datos, estás tapado de papeles y no sabés cómo hacer para sacar información de esos datos. Querés ver el número que te diga cómo estás parado y no lo encontrás porque estás tapado de papeles. Entonces, con la informática nosotros lo que hacemos es tratar de procesar todo esos datos y darte información.