En el Diario Federal de la Unión, el equivalente brasileño del Boletín Oficial argentino, con fecha del 10 de diciembre, la Secretaría de Comercio Exterior (Secex) del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, indicó que tiene “elementos suficientes que indican la práctica de dumping en las exportaciones de leche en polvo de Argentina y Uruguay a Brasil”, entendiéndolo como un “daño a la industria doméstica”.
Es así que el organismo avisa, en una comunicación oficial que ya se recibió en los dos países apuntados de este tipo de competencia desleal, que va a “iniciar la investigación para averiguar la existencia de dumping en las exportaciones de Argentina y Uruguay a Brasil en leche en polvo, entera y descremada, sin fraccionamiento”, detallando las nomenclaturas del Mercosur que abarcan a esos productos.
Concretamente la exposición del Gobierno brasileño apunta a las compras que se hacen a granel, para luego fraccionarlas en el vecino país, las cuales podrían afectar de forma directa a la producción primaria y a la industria láctea, por una competencia directa en cuanto a los precios.
En un extenso documento, se pone énfasis en que la producción promedio de los tambos en Brasil es de 500 litros diarios y que la actividad del fraccionamiento a un precio que resulta inferior al costo de producción en destino se contradice con los intereses de esa cadena. La Secex había comenzado en mayo con este proceso de análisis y consultas.
Del mismo modo, en el documento se incluye todo un detalle de antecedentes de situaciones similares anteriores, que datan desde 1999, 2012 y 2017, siempre apuntando a ambas naciones de origen, aunque también a Nueva Zelandia y la Unión Europea.
El Gobierno argentino ya respondió en el mes de septiembre por primera vez a las preguntas del organismo brasileño. Los cruces continuaron en noviembre y se seguirá en este proceso con más énfasis este viernes, cuando se incremente el detalle de las ventas, en la figura del agregado Agrícola de la Embajada Argentina en ese país.
En dicha presentación se enfatizará lo ya expuesto: “Según el Gobierno de Argentina el pedido tiene una indicación que genera una diferencia entre el producto de la industria doméstica brasileña ‘Leche en estado natura, obtenido del ordeño de vacas) y el producto importado (leche en polvo), que se daría únicamente en la forma de presentación'”.
Es decir que la estrategia de defensa es esgrimir diferencias a partir de características físicas, químicas y bromatológicas de los productos, los canales de distribución, los usos, la percepción del consumidor, los procesos productivos y el precio final.
En la diferenciación de la leche en estado natural y la leche en polvo es que desde la Argentina se aduce “no haber elementos suficientes para la petición” de dumping y no se incluye en el acuerdo existente para evitar este tipo de reclamos.
El Gobierno de Uruguay también viene respondiendo en los mismos términos, sobre la base del Código Alimentario, donde las diferencias entre la leche líquida y en polvo son muy amplias. Y por lo tanto la acusación de dumping sería muy difícilmente comprobable.
El telón de fondo de esta denuncia, puntualmente, es que Brasil está teniendo una demanda muy alta de lácteos y la industria doméstica no alcanza a cubrirla. Por lo tanto, la importación se ha convertido en una pieza clave para abastecer el mercado, incluso pagando los productos como la leche en polvo en todas sus formas una alícuota del 28%. Pese a semejante arancel, sigue siendo competitivo el valor para el consumo interno.
El valor por kilo de la leche en polvo exportada a Brasil ronda hoy 3,69 dólares, mientras que el producto uruguayo se corresponde con 3,79 dólares por kilo, con lo cual se demuestra que los costos son similares y a la vez generan competencia a la hora de definir las compras por parte de los importadores brasileños.
Llevó más de un año, pero se logró: La leche en polvo argentina vuelve a Argelia
Es deber del Gobierno de Brasil defender a la producción e industria nacional, pero a la vez se releva la productividad a tope y el uso completo de la capacidad instalada de las empresas, con lo cual la competencia presentada deja clara las diferencias que existen entre los sistemas y costos de producción argentinos y uruguayos, los productos diferentes y a la vez la necesidad del mercado de ser abastecido.
Si bien Brasil crece en oferta local de lácteos, se estima que seguirá precisando durante muchos años de la importación para sustentar su necesidad de lácteos, envasados para la venta en destino o a granel para ser fraccionado en ese país.
La investigación en ciernes, en definitiva, no complica al que a esta altura del año es el principal destino de las ventas externas de lácteos argentinos, no sólo en leche en polvo, sino también en quesos. Al cierre de octubre, Brasil representaba el 57,1% de las ventas de lácteos al exterior.
En el caso de la leche Argentina se puede considerar dumping el quebrantos de la industria exportadora de más de 400 dólares x tonelada debido a costos de producción caros en argentina y al tremendo precio en dólares de la leche cruda comprada a los productores U$S 0,44 x litro. Esto es algo que seguramente se corregirá en 2025, todo encontrará el punto de equilibrio
Eehh déjale ganar unos mangos a los tamberos .. siempre cobramos miserias .ahora que nos pagan algo la leche ..dios mío
Gobierno comunista y sus secuaces sindicalistas siempre genera problemas a la producción.
Como no entienden como funciona el mercado siempre buscan culpables afuera, cuando los que destrozan todo son ellos.
Igual Brasil siempre devalúa para competir artificialmente, le dura poco el repunte de algún sector a costa de más pobreza para propios y ajenos.