Por Fabricio González
Estiman, en los escritorios donde se reúnen funcionarios, dirigentes ruralistas y técnicos, que para subsistir con la cría de ovejas, es necesario tener entre 3.800 y 4.000 cabezas. En la provincia de Río Negro, en la zona de los parajes, existen unos 3.300 crianceros que no llegan a 500 ovejas. Representan casi el 30% del rodeo provincial, y de tanto en tanto algo les tocaba de los fondos que cada año se distribuía a través de la Ley Ovina.
Pero ese fondo fue eliminado en agosto pasado, y ahora el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, anunció una línea de créditos al 19% anual del Banco Nación para asistir a estos ganaderos. Parece, sin embargo, que la mayoría de ellos va a quedar afuera, porque como lo advirtió el presidente de la Sociedad Rural del Alto Valle, Baldomero Bassi, “muchas veces son productores que no están formalizados y no pueden acceder a los créditos que teóricamente otorgó ahora el gobierno nacional a través del Banco Nación”.
Eso lo dijo en el acto de apertura de la 13° Expo Rural del Alto Valle, y acotó: “Es fundamental continuar instrumentando medidas que fortalezcan y que permitan a este pequeño productor salir de lo que es una economía de subsistencia y tener una economía productiva medianamente rentable”.
Durante la vigencia de la Ley Ovina, los fondos les llegaban vía créditos o aportes no reintegrables contra la presentación de proyectos. Eran para mejoras prediales, como alambrados y mejor distribución de agua, o para levantar algún galpón para acopio, o la posibilidad de comprar algún reproductor nuevo. Solo en el año 2022, Río Negro ejecutó un monto superior a los 52 millones de pesos a través de Ley Ovina.
Pero en agosto pasado el Gobierno Nacional eliminó el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO), lo que dejó sin financiamiento al Régimen de la Ley 25.422. La Ley Ovina fue sancionada en 2001 con el objetivo de “modernizar y adecuar los sistemas productivos ovinos”.
Hace poco más de una semana Iraeta estuvo en Río Negro, y según el parte de prensa emitido por la Secretaría que encabeza, allí brindó “detalles de la nueva línea de financiamiento para el sector ovino, diseñada en conjunto con el Banco Nación. Se trata de un paquete de créditos con una tasa especial del 19%, un período de gracia de un año y un plazo del crédito de 6 años, destinado a inversión en alambrados, bebederos, comederos, maquinaria, entre otros”.
Lo que se pudo resucitar fue el Prolana, programa que también había sido pasado a degüello. Según se detalló en el parte oficial, a los dirigentes presentes se les informó “acerca de la reactivación del Prolana, un programa que permitió que en los últimos años la Argentina pase de exportar lana sucia a lana peinada”, y eso es posible por una estandarización en la metodología de trabajo de la esquila y en el acondicionamiento de la lana, lo que se logra con la capacitación del recurso humano, de muy alta rotación atento que muchos de los ya formados, van migrando a las ciudades por mejores oportunidades laborales.
Otro aspecto destacado por Bassi en su discurso fue que “desde Nación nos confirmaron que no hay ningún interés en mover la barrera sanitaria, ni permeabilizarla. Al contrario, pretenden mantener el estatus sanitario”.
Flanqueado por el Gobernador Alberto Weretilneck, el dirigente sostuvo: “Celebro que Río Negro haya tomado la bandera de hacer el proceso de transición y de darle continuidad a la misma, junto con el resto de las provincias patagónicas”.