Frente a uno de los mayores crecimientos poblacionales de mosquitos de los últimos años, que condujo a un grave brote de dengue que dejó más de 180 casos denunciados y cerca de 130 muertos, la ciudad santafesina de Venado Tuerto decidió realizar pulverizaciones aéreas para combatirlos. Los aviones aplicadores de insumos agrícolas creen que se trata de un caso testigo para luego intentar replicar la experiencia a nivel nacional.
En un trabajo coordinado con la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (Fearca), que desde hace tiempo viene impulsando el uso de aviones aplicadores para contener esta grave situación, el municipio realizará una aplicación sobre la zona urbana en el día de hoy. Si bien esta no es la primera vez que la ciudad pulveriza contra los mosquitos, en esta oportunidad se aprovechará ajustar el protocolo y hacerlo extensible a otras localidades.
“Decidimos accionar en Venado Tuerto porque desde hace muchos años que hacen aplicaciones para control de mosquitos. A diferencia de otros lugares no tienen ningún impedimento para esto. Y hay que decir que no es simplemente que nos dejan, sino que nos llamaron. No será la primera pero sí nos permitirá ajustar el protocolo de calibración específico”, dijo a Bichos de Campo Juan Molina, secretario de Fearca y aeroaplicador con más de 20 años de experiencia.
“Venado Tuerto ya tiene una mecánica para realizar esto. Y la gente tampoco necesita meterse dentro de la casa porque la aplicación que se hace es muy poco invasiva. Para darte una idea, es como usar un repelente de mosquitos comercial en una manzana entera. La gente no se da cuenta y el impacto es mínimo”, añadió a continuación.
Según pudo saber este medio, el producto aplicar es una permetrina, un insecticida de contacto que se aplicará en una dosis muy baja de 100 centímetros cúbicos por hectárea. Se trata de un insumo que actúa sobre los mosquitos adultos –un adulticida-, que opera distinto a aquellos larvicidas que matan los huevos.
“Para aplicar un larvicida se hace una gota más pesada y se aplica en las lagunas porque lo que se busca es que llegue al agua y controla las larvas”, explicó el especialista entrerriano, quien señaló luego que se trata del mismo producto que se aplica en otras ciudades a través de nebulizadores. En este caso, dado que no se aplicará el producto con humo, no se puede hablar de fumigación.
Para lograr un correcto tratamiento, Molina indicó que lo ideal es realizar una pulverización cada cinco días, en cuatro a cinco veces. Esto sin embargo puede resultar un tanto costoso.
“Con cada pulverización lo que hacemos es romper el volumen de liquido en gotas muy finas. Tienen entre 10 y 30 micrones para que se puedan desplazar lateralmente y hagan una cobertura bastante ancha. La idea es que no se depositen. Si la gota tiene mucho volumen, puede no lograrse el objetivo. La deriva acá es una aliada, por lo que es importante analizar la dirección del viento. Dependiendo del avión podemos abarcar toda la ciudad con una pasada”, afirmó el piloto.
-Esto ya se hace en otros países de la región. ¿Hay alguna diferencia con lo que ustedes harán en Venado Tuerto?- le preguntamos.
-Hay diferencias en cuanto a la calibración. Nosotros estamos montando un equipo distinto en el avión que permite hacer gotas aún más finas a las que se consiguen en otros países. Y, por ejemplo, acá aplicaban en bandas de 100 metros con los equipos que se tenían y ahora se aplican bandas de hasta 300 metros. Hace que el proceso sea más eficiente, más rápido, y más seguro al bajar el volumen.
Un desastre.
Alto curro.
No tendrían que preguntarle a un médico/biólogo antes que al piloto?
Alguien puede pensar en los niños???