El negocio del engorde de bovinos “fue todo malo” este año, según el presidente de la Cámara Argentina del Feedlot, Juan Carlos Eiras, que calculó una pérdida neta por animal ingresado a los corrales de 1.500 pesos.
“Hubo años en los cuales el primer semestre daba renta positiva y en el segundo la ecuación resultaba muy ajustada o negativa. Este año se perdió en los dos encierres”, explicó el empresario, quien destacó que “en mayo de 2017 por la hacienda liviana terminada a corral se pagaba 40 pesos el kilo y ahora vemos a la mayoría de los lotes en 45 pesos. La suba fue de 10% en un período de 18 meses y recién se espera un reacción para febrero o marzo, lo que significa que cumpliríamos 2 años de pérdidas”, redondeó.
La devaluación le pegó duro al engorde a corral. “Nuestro insumos aumentaron todos un 100%”, dijo Eiras. Entre ellos se destaca la suba del alimento balanceado, que copió el aumento que tuvo el dólar y que en poco más de un año paso de 17 a 38 pesos. Como el precio de venta de la hacienda casi no se movió, esta situación derivó en un menor poder de compra de los terneros de invernada, que subieron entre 10 y 15% interanual y en forma nominal.
Mirá el especial de Bichos de Campo dedicado a la ganadería bovina:
Esta situación implica pérdidas importantes para otro de los renglones ganaderos, el de los criadores. A diciembre del año pasado, los terneros mestizos de 180 kilos se negociaban entre 45 y 52 pesos por kilo vivo. Suponiendo una inflación del 45% anual, actualmente deberían valer entre 65 y 68 pesos. Pero su precio hoy es 30% inferior a ese valor teórico.
El mal momento que también vive la cría queda expresado en los números que publica la Secretaría de Agroindustria en su boletín trimestral económico, que lleva varios años y que con rigurosidad da cuenta de la situación en diferentes modelos productivos en la gran variedad de regiones ganaderas de la Argentina.
En la zona más criadora del país, que es la Cuenca del Salado, el modelo definido por los especialistas de Agroindustria (un campo de 450 hectáreas, con una carga de 260 vacas y un destete de 72%), a septiembre pasado la renta neta es de 916 pesos por hectárea, cuando a igual mes del 2017 era de 1.428 pesos. En términos nominales la caída en el ingreso de los productores fue de 36%. Pero si a la renta del año pasado se le suma el 45% de inflación, hoy ese criador debería percibir de forma neta 2.070 pesos. Esto significa que su ingreso este año cayó 50%.
La mala performance económica del ternero es uno de los factores que llevan a los criadores a vender sus vacas, sobre todo cuando se trata de vientres improductivos. Sin financiación y con una demanda China que paga bien la vaca, el productor aprovecha como única buena noticia de este año, el aumento de los valores promedio de esa categoría, que ha subido casi 60% respecto de un año atrás. .
Hola Nicolás,
Me podrías decir la fuente de la imagen de la vaca triste por favor?
Gracias,
Axel