Son muchos los negocios que conviven bajo el paragüas de Lartirigoyen, una empresa agropecuaria que cubre varios nichos del campo argentino. Fundada en 1986 en la localidad pampeana de Catriló, actualmente tiene presencia en una vasta región del país e interviene en la mayoría de los procesos productivos, sin descuidar su matriz, el acopio de cereales. Por eso la empresa cuenta con 21 plantas de almacenaje, además de 56 sucursales para la venta de insumo agrícolas, los negocios originales con que surgió.
En 36 años y luego de sortear un proceso de crisis, los gestores de Lartirigoyen han sabido hacer alianzas estratégicas y sumar otras actividades a su amplia gama de negocios. Incursionaron así en la comercialización ganadera, la cría de cerdos y hasta teniendo participación en empresas exportadoras, por citar algunos ejemplos. En rigor, su expansión arrancó luego su asociación con Oleaginosa Moreno, una empresa de Bahía Blanca que luego fue adquirida por Glencore y hoy en día es Viterra
“Yo diría que estamos en todos los eslabones de la cadena agroindustrial, desde la comercialización, industria, producción y logística”, dijo a Bichos de Campo Luis Colmegna, gerente general de la empresa, quien aseguró que están durante todo el proceso, es decir “desde la producción hasta la mesa del consumidor”.
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Según el ejecutivo, en Lartirigoyen existe una estrecha relación entre todas las unidades de negocio y participaciones en otras firmas en las cuales intervienen. “Tenemos integración vertical y horizontal”, aseguró. Es por eso que la amplia línea de negocios también comprende la veterinaria, el negocio semillero, la nutrición animal, la consignación de hacienda, la producción de cárnicos y por supuesto la siembra de granos.
-¿En el caso de la agricultura operan con producción de terceros o producciones propia?.
-Nosotros sembramos conjuntamente con productores. No tenemos campos propios, sino que nos asociamos con el dueño de la tierra. Nosotros ponemos los laboreos, ponemos los insumos y así tenemos más de 70 asociaciones de productores. Lo importante de esto es que no son cosas a corto plazo, son generalmente relaciones duraderas en el tiempo para cuidar el campo, para poder producir cada vez más y mejor.
-La empresa nació en Catriló. ¿Hoy que zona geográfica abarca?
-Nuestra mayor concentración es la Ruta 5, fundamentalmente La Pampa y provincia de Buenos Aires. Se fue abriendo y hoy estamos en Entre Ríos, estamos creciendo en Córdoba y tenemos un par de sucursales en Santa Fe, una en Chaco.
Ante la expansión de la empresa, fue necesario contar con alguien que de alguna manera lograra integrar cada una de las compañías y unidades de negocios, según cuenta Luis. Fue con esa misión que llegó a Lartirigoyen hace 7 años atrás
“Se trata de juntar las personas que tienen distintas visiones, distintas capacidades, integrándola. Si vos ves los perfiles que tenemos en la empresa, muchas veces son distintos, tenemos visiones distintas pero juntos agarramos y tratamos de diagramar la mejor estrategia”, señaló el directivo.
-¿Cómo se describen entonces?
-Siempre digo que estamos en el mejor de los dos mundos. Lartirigoyen es una compañía nacional familiar que tiene un socio internacional. Lo bueno de ser nacional y familiar es que tenemos la agilidad, la dinámica, las ganas de seguir creciendo y el arraigo. Por otro lado, tenemos la espalda y los procesos de una compañía multinacional (por Viterra), con lo cual esa combinación es increíblemente fuerte, potente.
-¿Con el respaldo de una compañía multinacional, tiene sentido seguir invirtiendo en la Argentina?
–Esta compañía internacional Viterra también está invirtiendo en Argentina. Cuando nosotros vamos con proyectos que realmente hacen a este negocio, creen en nuestra historia. Es muy importante la historia de crecimiento que hemos tenido, y entonces cuando vamos con proyectos que valen la pena, nos acompañan. También nos equivocamos claramente.
-Desde tu experiencia como contador que viene de otros rubros, ¿le ves oportunidades al agro argentino?
–No me cabe duda que el agro de Argentina tiene un montón de potencial. Las oportunidades que hay son impresionantes. Producir en otros países es muy difícil y acá se puede hacer perfectamente, tenemos infinidad de oportunidades. Si vos me preguntás si apuesto al agro, pero por supuesto.