Los precios del ganado para la faena siguen con tendencia firme y según operadores del negocio la suba “está instalada”, por lo que esperan que las cotizaciones se sigan recuperando. Hoy entraron 7.000 vacunos al Mercado de Cañuelas y hubo precios máximos de 700 pesos por los mejores lotes, en tanto que los valores corrientes para el novillo pasaron de los 630 a los 680 pesos, y para el ganado liviano de 630 a 690 pesos.
La recomposición arrancó a fines de julio y se espera que continúe, quizás incluso con más potencia, ya que la oferta se está achicando. A la industria le cuesta conseguir novillos, la liquidación de vacas pasó y solo queda oferta en cantidad del engorde a corral.
Los feedlots este año encerraron mucho, llegaron a tener más de 2 millones de animales, pero por fuera del engorde a corral “no queda casi nada”, dijo un importante feedlotero y eso se evidencia en la reacción de las cotizaciones.
En el último mes las mayores subas se dieron en las categorías que cada vez cuesta más conseguir. El novillo aumentó un 32% y las vacas un 60%, mientras que aquello que ofrecen los feedlots, novillitos y vaquillonas, subió entre un 25% y un 28%.
En tanto, en la comparación interanual el novillo es la primera y -por ahora- única categoría que empata a la inflación- ya que su incremento fue de 122%, que sería el acumulado que informará el Indec la semana que viene. La hacienda de consumo liviano subió el 100% y las vacas un 90%.
El vicepresidente de la Cámara de Feedlot, Juan Eiras, dijo que la foto de los precios de hoy da “un resultado neutro para la actividad” pero que “todo puede cambiar la semana que viene”, lo que da cuenta de lo movido que está el mercado.
Luego aclaró que si se le carga el costo financiero al negocio, las pérdidas rondan los 20.000 a 30.000 pesos por animales, menos de lo que indicó la entidad en su informe mensual en el que se tomaron los precios de tan sólo pocos días atrás.
“La suba está instalada, tiene un nuevo piso de precios pero no sabemos cuál es el techo”, agregó Eiras, quien consideró además que la oferta se seguirá reduciendo en los próximos meses y que, si se cumplen los pronósticos climáticos previstos, reaparecerá el interés por la cría. A esto le sumó que habrá menos engorde de hacienda liviana durante la primavera y verano, por lo que el faltante de cabezas continuará hasta mediados del año próximo.