En el marco de la última edición de la Exposición Ganadera de Palermo, una delegación de la organización US Livestock Genetics Export (USLGE) -o de “Exportación de Genética Ganadera Estadounidense”- se hizo presente para difundir la genética ganadera de ese país y reforzar el trabajo que realizan en la región.
“USLGE es una organización sin fines de lucro de Estados Unidos que se creó hace 30 años para direccionar fondos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), entre los miembros, para la promoción de la genética americana en el mundo. Dentro de ella hay tres categorías: asociaciones de criadores, departamentos de agricultura y laboratorios de genética o ranchos (en nuestro idioma, cabañas)”, explicó a Bichos de Campo el argentino Enrique Crotto, enviado comercial del Departamento de Agricultura de Texas en Sudamérica y consultor de USLGE.
El objetivo detrás de esta organización sin fines de lucro es el de difundir el progreso genético estadounidense en el mundo y mejorar la rentabilidad de esa actividad productiva. En ese sentido, la entidad no solo apunta al ganado bovino sino también al ovino, caprino y equino.
“No quiero decirlo en forma altruista para no sonar soberbio pero la idea es que los progresos que se han logrado en Estados Unidos, ya sea a nivel genético y a nivel de mejoras productivas y económicas, puedan incorporarse en otros países del mundo. Y por supuesto hacerlo a través de la venta de genética americana, además de programas de formación”, señaló Crotto.
-En el caso particular de la producción bovina, ¿cuáles son las genéticas que más coloca en el exterior Estados Unidos?
-Depende de los países. En lejano oriente, como Tailandia, Indonesia y Filipinas, Brahman y sus cruzas. En el caso de Argentina te diría que Angus, y hacia el norte también Brahman y sus cruzas. Y no nos olvidemos de caballos, ya que se está dando muy fuerte un envío de genética Cuarto de Milla y sangre pura carrera.
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-¿Qué recepción tiene esa difusión en Argentina, teniendo en cuenta que en muchos casos no se apuntan a los mismos biotipos de animales?
-Estados Unidos tiene para ofrecer todo lo que se te ocurra. Tenés productores que producen animales muy grandes, del tipo que se usa allá, y tenés estados donde tienen inviernos de nueves meses y donde los animales tampoco llegan a engordar tanto. Tenés todo lo que se busque. En Argentina hay distintos intereses, pero te diría que eso se empaña ante los problemas para importar semen, los tipos de cambio, y la falta de interés del gobierno para que haya progreso en Argentina.
A continuación, el consultor agregó: “¿Qué sentido tiene para un argentino mejorar la genética si después no puede exportar? Pero bueno, la Argentina siempre apuesta a eso, a que va a haber un cambio. Y yo creo que muchos están apostando, teniendo en cuenta también que Argentina tiene muy buena genética de Angus, muy buena genética de Brangus. Hoy por hoy en nuestro país en particular, el que busca en la genética americana es para incorporar una línea nueva, es para incorporar sangre nueva y abrir un poco el juego”.
-¿Qué identifican que al argentino le falta o qué potencial reconocen en términos de la genética local?
-No hay algo particular. Argentina tiene muy buena genética. Lo que necesita es abrir nuevas líneas y meter nuevas sangres. Hoy con la genómica se están encontrando cosas cada vez más nuevas. Sí he detectado que quizás en otros países la difusión de la genética no es tan alta. Hay muy buenos animales en otros países y productores más avanzados, pero necesitan que en el promedio del rodeo nacional se difunda la genética. Argentina en ese sentido está más avanzada que quizás otros países de Sudamérica.
-Quizás la falta no está en la genética sino en una fundación que promocione la implementación de la misma a nivel local.
-Ni hablar. El Estado más que colaborar, pone piedras. Si un productor argentino pudiera exportar carne libremente y recibir un dólar al valor que vale el dólar, yo creo que no harían falta esas ayudas. Los mismos productores podrían bancar esas instituciones privadas donde el Estado no está lamentablemente y lograr algo como el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). Si dejaran libre a la Argentina, no tendríamos techo. Podríamos producir el doble de vacas, granos y semillas, y el productor recibiría lo que tiene que recibir.