Valeria Marsili es descendiente de los primeros colonos que hubo en Hughes. Sus bisabuelos vinieron desde Italia y España y se pusieron a trabajar la tierra. Hoy su familia sigue en la actividad, aunque lo suyo desde hace 30 años es la docencia.
Actualmente Valeria es la directora de la escuela pública Naciones Unidas y en “un trabajo colaborativo con el frigorífico Black Bamboo”, como le gusta decir, organizaron un concurso de asadores para recaudar fondos y mejorar la infraestructura del establecimiento educativo.
La idea surgió del intercambio con los directivos de esa empresa que hace tiempo están preocupados por mejorar el nivel educativo y la calidad de vida de sus empleados y de los ciudadanos de la comunidad. En efecto, en sus instalaciones ya funciona una escuela de oficios y se puede cursar la escuela secundaria sin moverse del lugar de trabajo.
Para Marsili también la formación es su primera preocupación. Desde hace décadas cuida del futuro de los chicos en su pueblo natal: “Lo importante en estas comunidades es la riqueza humana. Eso es vital para el desarrollo social y por eso es importante con oportunidades de educación. Tenemos que dejar de pensar de forma aislada y buscar alianzas para lograr objetivos, aislados no avanzamos”, explica.
Cuando desde el colegio plantearon a la firma especializada en carnes la necesidad de que los chicos contaran con mejores instalaciones para hacer deporte y los actos escolares, a cambio los responsables de la empresa les pidieron organizaran una actividad social y comunitaria.
Marsili contó que fue entonces cuando surgió la idea del concurso de asadores, del que participó en la organización la cooperadora del colegio conformada por los padres y que se hizo con el aporte de la carne de la planta faenadora. Participaron profesionales y amateurs, contó con una jurado de expertos y la participación de diferentes instituciones del pueblo.
“El año pasado la empresa llamó a los directores de los colegios de la localidad para generar diferentes proyectos y apoyarlos. Al mismo tiempo dentro de nuestro proyecto institucional, uno de los ejes es entramar lazos con las instituciones de la comunidad. Y con esas premisas fue que se organizó este evento a cambio del cual podremos mejorar la infraestructura del gimnasio de deportes”, dijo Marsili.
La directora del colegio destacó que se “trato de un trabajo colaborativo con el frigorífico, que nos facilitó la carne necesaria para hacer el evento. Pretendíamos también reivindicar nuestra cultura y por eso tampoco faltó el folclore, la presencia de artistas locales, los vecinos y el centro tradicionalista y además recibimos gente de otros pueblos vecinos”.
¿Quién ganó el concurso? Es lo que menos importa. Todos ganaron y disfrutaron del asado.