Con fuerte apoyo de la política bonaerense, este lunes se produjo la reapertura del frigorífico Cañuelas, que históricamente estuvo ligado al popular matarife Alberto Samid, quien actualmente está preso: desde junio de 2019 cumple prisión domiciliaria luego de haber sido condenado como jefe de una asociación ilícita que evadió una suma millonaria de impuestos en los años 90. Ya desde aquella década, la planta de Cañuelas era la nave insignia de ese grupo dedicado a la carne vacuna.
Un ministro muy cercano al gobernador Axel Kicillof estuvo en la ceremonia de reapertura de la planta. Se trata del titular de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, quien acompañó a la intendenta local Marisa Fassi, esposa del ex intendente y ex ministro de Asuntos Agrarios de Daniel Scioli, Gustavo Arrieta, quien ahora se desempeña como administrador general de Vialidad Nacional. Fue ese matrimonio determinante de la política de Cañuelas el que más fuerza hizo para que las autoridades nacionales concedieran los permisos para la reapertura de esa planta de faena, que en principio ocuparía a unas 40 personas.
“Estamos muy contentos de estar hoy acá de participar la nueva puesta en marcha de esta planta frigorífica que significa más empleo y más productividad para los bonaerenses”, sostuvo el ministro Rodríguez en el sencillo acto. Una gacetilla de prensa del gobierno bonaerense también remarcó que esta reactivación “se logró como consecuencia de intensas gestiones que se realizaron entre la cartera agraria bonaerense y el municipio”.
El frigorífico que históricamente perteneció a Samid estaba cerrado desde principios de noviembre de 2017. Hasta ese momento funcionó operaba a manos de la empresa “El fuego y el agua SA”, ligada directamente con el matarife.
En aquel momento, el área de Control Comercial Agropecuario del Ministerio de Agricultura le quitó la matrícula a pedido de la AFIP, ya que el organismo tributario había realizado una serie de inspecciones en agosto a esa planta frigorífica y a la red de carnicerías La Lonja, que también formaban parte del grupo Samid. Allí se descubrió que todos los empleados contratados por el matarife estaban “en negro” y que el empresario de la carne había vuelto a acumular millonarias deudas con el fisco.
A los pocos días de aquel cierre, Samid presentó una cautelar para que le permitieran seguir trabajando. Pero el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal 7, a cargo de de Esteban Furnari, se la denegó expeditivamente. En solo dos carillas, el juez aclaró que su suspensión se originó porque “la accionante no habría registrado al 97% del personal destacado en su planta frigorífica, lo que además supone una deuda estimada en 31.990.667,85 pesos en concepto de capital, intereses y multas”.
Ver: Cerraron el frigorífico de Samid y a varias cooperativas de faena
Desde aquel cierre, según relataron varias fuentes, existía una insistente presión de las autoridades políticas de Cañuelas para que se permita la rehabilitación de la planta que pertenecía a Samid, pero ahora a manos de otra empresa que al parecer no tiene ningún vinculo con el matarife preso. Es lo que sucedió este lunes, cuando se anunció la reapertura del frigorífico a manos de Frigorífico Cañuelas Carnes SRL, cuyo cuit es 30-71588192-2.
Esa firma, que no tenía antecedentes en el negocio de la carne y tiene en carpeta dos préstamos bancarios por cifras ridículas respecto del dinero que se mueve en el sector (de 3 mil pesos con el Banco Nación y de 2 mil pesos con el Santader), fue creada apenas pocas semanas después de aquella clausura, el 4 de enero de 2018. Eran dos sus accionistas originales, ambos comerciantes con domicilio en Cañuelas. Uno se llama Juan Carlos Iglesias y permanece al mando de la firma, mientras que el segundo socio, Felipe Javier Ibáñez, cedió sus acciones un año después a Damián Elías Iglesias, que sería pariente del primero.
Según fuentes cercanas al expediente, habrían sido cuantiosos los recursos que esta nueva sociedad invirtió para reparar la planta frigorífica donde operó siempre Samid, para ponerla a tono con las exigencias sanitarias mínimas de las autoridades del municipio y también del Senasa, donde la reapertura se tramitó sin mayores problemas. Donde sí se pusieron todos los reparos posibles fue en los ámbitos técnicos del Ministerio de Agricultura y de la AFIP. Pero finalmente el organismo tributario habilitó a regañadientes esta inauguración. La empresa operadora es completamente nueva y no se le encuentra, al menos en los papeles, vinculación con el matarife más popular condenado por evasión.
Según el comunicado del gobierno de Kicillof, el Ministerio de Desarrollo Agrario llevó adelante “las tareas de fiscalización y habilitación provisoria hasta el 31 de agosto, y durante ese lapso de tiempo el frigorífico deberá cumplimentar los requerimientos solicitados”. En el gobierno bonaerense agregan que la planta podría emplear hasta 80/100 trabajadores, y faenar unos 350 bovinos por día. En Cañuelas pronto se instalará el nuevo mercado ganadero que reemplazará al Mercado de Liniers, y eso podría potenciar los negocios.
Mientras tanto, el empresario que se dio a la fuga a Bélice cuando prosperaba la investigación judicial que finalmente lo condenó a cuatro años de prisión por evasión (en la causa de los años 90 se estimó un desfalco al Estado por casi 90 millones de pesos, que en ese momento eran dólares), continúa preso en su domicilio y niega tener vínculos con el negocio que lo llevó hasta esa incómoda situación.
Una incómoda situación que no le impide dar entrevistas ni fustigar al gobierno macrista desde las redes sociaes. “Para los que me preguntan de qué vivo ahora: Desde que el macrismo me fundió y me metió en cana con su mesa judicial, estoy viviendo de la ropa que vende mi hija. Denme una mano, cómprenle algo que está buenísima la ropa”, señaló hace poco Samid a La Tecla Info.
Habrá que pedirle la factura.
Caraduras, quéjense de Vicentico que estafó cientos de productores. Aquí recuperan trabajo , samid perseguido de macro y la oligarquía ganadera, siempre estuvo a derecho